El diario plural del Zulia

Teresa Carreño nació hace 165 años para difundir su música al mundo

La concertista caraqueña vino al mundo seis años antes de la Guerra Federal, que la obligaron a ella y a su familia a abandonar el país

María Teresa Gertrudis de Jesús Carreño García plasmó con su talento los conciertos que disfrutarían en Europa, Nueva York y el mundo. Pianista desde pequeña, nace en Caracas, un 22 de diciembre de 1853, seis años antes de la cruenta Guerra Federal que asoló a Venezuela por casi cinco años.

Teresa Carreño era hija de Manuel Antonio Carreño, ministro de Finanzas y amante del piano, y de una prima de Simón Bolívar, Clorinda García de Sena y Rodríguez del Toro.

El diario El País, de España, da a conocer detalles sobre la vida de Teresa, quien creció en un ambiente musical, pues su padre la guió para que aprendiera a tocar el piano desde muy pequeña.

El primero de agosto de 1862, en medio de la Guerra Federal que se inició en febrero de 1859, la familia Carreño abandona Venezuela y se establece en Nueva York.

Con casi nueve años, Teresa ofrece su primer concierto de piano el 25 de noviembre de 1862, en la sala Irving Hall de Nueva York. Desde ese momento, inició el despegue de la carrera musical de la niña, pues en los siguientes 36 días hasta finalizar el año ofreció cinco presentaciones más, entre las que destacó la de la Academia de Música de Brooklyn.

El propio presidente de Estados Unidos para la época, Abraham Lincoln, se dio un gusto al escuchar el sonido del piano tocado por Teresa Carreño, en un concierto privado en la Casa Blanca, en 1863.

A los nueve años, la niña prodigio inició una carrera como solista con la Orquesta Sinfónica de Boston y con la Filarmónica de Londres. Tuvo un desempeño imparable al recorrer con su música Filadelfia, Miami, Baltimore y otras ciudades de Estados Unidos, además de La Habana, en Cuba.

A medida que Teresa Carreño crecía, París y España también escucharon sus conciertos.

A los 19 años, se casó en 1873 con el violinista Emile Sauret, con quien tuvo a su hija Emilia Sauret Carreño, a quien dio en adopción a una amiga alemana, pues sus innumerables compromisos musicales le impedían cuidarla. A esa hija no la vería más, pues esa fue la condición de esa amiga alemana para cuidar a Emilita.

Teresa tuvo otro hijo con Sauret. Ese hijo falleció. Después, fue inevitable el divorcio.

Otros tres matrimonios tuvo la concertista, que le dejaron cinco hijos.

En Venezuela llegó a tocar en 1887, invitada por el presidente Antonio Guzmán Blanco, sin el éxito obtenido en Europa y Nueva York. ¡Hasta dirigió su orquesta!, para evitar que se suspendiera la función musical. El director no se presentó.

En 1917, tras una ardua carrera musical en la que se desempeñó además como cantante de ópera y compositora, falleció en Nueva York, el 12 de junio, a los 63 años.

En 1938, llevaron sus cenizas a Venezuela. Treinta y nueve años después, en 1977, las trasladaron hasta el Panteón Nacional, donde reposan.

El Teatro Teresa Carreño, inaugurado en 1983 en Caracas, lleva su nombre.

Lea también
Comentarios
Cargando...