El diario plural del Zulia

Rodrigo Sorogoyen, premio Goya al mejor director con "El reino"

En los últimos años, Sorogoyen ya había dado que hablar con el thriller policíaco "Que Dios nos perdone" (2016, premio del Jurado al mejor guión en el festival de San Sebastián) y con "Madre" (2017)

Rodrigo Sorogoyen, estrella ascendente del cine español, se impuso este sábado como el mejor director en la gala de los Goya, tras causar sensación con su vívida descripción de la corrupción política española en "El Reino".

El de este sábado es el primer galardón de talla para este director que a sus 37 años se está imponiendo como uno de los nuevos grandes nombres del cine español.

Al recibir el premio en la gala celebrada en Sevilla, el director madrileño dijo querer compartir el premio con sus contrincantes en la categoría: Isaki Lacuesta, Javier Fesser y Asghar Farhadi.

En los últimos años, Sorogoyen ya había dado que hablar con el thriller policíaco "Que Dios nos perdone" (2016, premio del Jurado al mejor guión en el festival de San Sebastián) y con "Madre" (2017), que le valió el Goya al mejor corto de ficción el año pasado.

En esta ocasión, se lanzó a abordar uno de los grandes temas de la actualidad política española: la corrupción, protagonizada en los últimos años tanto por conservadores como por socialistas y hasta por personajes de relumbrón como el cuñado del rey de España, Iñaki Urdangarin, y el exdirector del FMI Rodrigo Rato, ambos encarcelados.

Al igual que en "Que Dios nos perdone", Sorogoyen escribió el guion con Isabel Peña, y eligió de protagonista a Antonio de la Torre, uno de los grandes actores españoles del momento.

Con una amplia experiencia en series y telefilmes, Sorogoyen firma una cinta palpitante y muy humana sobre un político que trata de sobrevivir y salvar a su familia en cuanto estalla un vasto escándalo de corrupción en su partido.

La cinta contiene no pocos guiños a los recientes casos de corrupción en el Partido Popular. Pero Sorogoyen defendió "El Reino" como el retrato de un mal generalizado y un relato que surge de la "indignación" ante "la impunidad máxima" de la que gozaron los políticos corruptos durante mucho tiempo.

"Si señalas un partido o un personaje, no es que estés culpabilizando a uno, es que ya estás salvando al otro. Eso es absurdo", dijo a la prensa durante la campaña de promoción.

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