Recuperan tres de los cinco cuadros robados de Francis Bacon en Madrid
La policía española recuperó tres de los cinco cuadros robados en 2015 del pintor británico Francis Bacon, valorados en su conjunto en 25 millones de euros.
"Puedo confirmar que se han recuperado tres cuadros", dijo este jueves a la AFP una portavoz de la Policía Nacional, que sin embargo declinó dar más detalles porque hay en curso "una operación abierta" para dar con el resto de las obras.
Las cinco pinturas del artista, considerado uno de los más importantes retratistas contemporáneos, fueron robadas en julio de 2015 en el domicilio de un particular que en ese momento se hallaba en Londres.
La policía española ha detenido hasta el momento a 10 personas en dos años de investigación sobre el robo, en el que los ladrones cargaron también con una caja fuerte que contenía colecciones de monedas y joyas.
En mayo de 2016, las autoridades indicaron que habían logrado identificar y arrestar a uno de los presuntos autores del robo y a cinco encubridores gracias a fotografías que les facilitó una empresa británica dedicada a la búsqueda de obras de arte robadas.
Una persona que vivía cerca de Barcelona había enviado esas fotografías a la empresa para saber si la obra que aparecía en ellas figuraba en su lista de pinturas robadas.
El estudio del material fotográfico permitió a la policía llegar hasta la empresa que alquiló los equipos con los que fueron tomadas las imágenes y remontar hasta el cliente, quien era uno de los presuntos autores del robo.
A través de él fueron arrestados también un marchante de arte de Madrid y su hijo, presuntos encubridores.
La policía ha sido muy parca en cuanto a los detalles de los hechos, pero según el diario El País las cinco obras de arte eran retratos del dueño de las pinturas, un amigo del pintor de 59 años.
Los ladrones intentaron vender los cuadros hasta en dos ocasiones en España, indicó el diario.
El País asegura que una de las obras fue recuperada hace ya varios meses y las dos siguientes hace apenas unos días.
Francis Bacon (1909-1992) sentía un gran aprecio por Madrid, la ciudad donde murió.
