El diario plural del Zulia

Maquillaje: un lujo que transforma por dentro y fuera

El maquillaje no esconde imperfecciones, sino que potencia la belleza de los rasgos femeninos. Además, tiene aplicaciones terapéuticas y es un vehículo de información cuya función pragmática algunos expertos comparan con la de los gestos

La apariencia, como la palabra hablada, ofrece información sobre la salud, el sexo y la psicología de las personas. Lo interesante es que esos datos se pueden modificar con tan solo un brochazo. El maquillaje es un ritual femenino que se valora, no solo desde el punto de vista estético, sino psicológico, y así como el estilo de vestir varía a lo largo del tiempo, el maquillaje cambia en cada etapa vital.

Como un arte creativo íntimamente ligado con la moda, la cosmética permite explorar diferentes posibilidades de estilo para elegir aquel que más gusta y favorece a cada mujer. A través del maquillaje es fácil observarse al espejo y experimentar una agradable sensación de ausencia de rutina.

La colorterapia tiene un componente terapéutico sobre el ánimo en días grises. Un poco de maquillaje es capaz de infundir seguridad a la mujer de hoy en sus momentos cruciales, porque aumenta el autoestima. En ocasiones, un solo toque de pintalabios puede aportar una sensación de que se gana belleza, confianza y liderazgo.

El maquillaje no esconde imperfecciones, sino que potencia la belleza de los rasgos femeninos. Además, tiene aplicaciones terapéuticas y es un vehículo de información cuya función pragmática algunos expertos comparan con la de los gestos.

 


Un buen make up conlleva muchos efectos emocionales positivos, ya que el color influye favorablemente en el humor y genera sensaciones placenteras. La aplicación invita a la concentración, manteniendo un ritmo respiratorio pausado, aspecto que favorece la reflexión y toma de decisiones asertivas. Además, apreciar los resultados frente al espejo ayuda a incrementar la autoestima, por lo que la mujer se siente más segura a la hora de salir a enfrentar al mundo.

Pero el maquillaje no es solo cuestión de imagen. Si se utilizan productos de calidad y en la forma adecuada, sus beneficios para el cuerpo y la mente son muchos. Por ejemplo, mantiene la piel hidratada y la protege de la polución, el sol y viento. Asimismo, es un accesorio inocuo, lavable y sin consecuencias.

Obsesión por la belleza

En 2011, Procter & Gamble publicó los resultados de un experimento poco convencional. “Aunque no nos guste reconocerlo, estamos programados para juzgar el libro por la portada. Las personas atractivas nos parecen más talentosas, sociables y buenas. Es el llamado efecto del halo de la belleza”.

El equipo de investigadores comparó cuatro tipos de maquillaje: uno natural, otro profesional, otro glamuroso y otro sexy.

Los dos últimos, más coloridos, exageraban la mirada. A 250 metros, los rostros empolvados, comparados con los no retocados, recibieron mejores calificaciones en competencia, confianza y atractivo, detalla el estudio y asegura que el maquillaje sirve de apoyo, es una herramienta que permite reconciliarse con el cuerpo e imagen.

El informe Boosting beauty in an economic decline: Mating, spending, and the lipstick effect (Embellecer en tiempos de contracción económica: flirteo, gasto y el índice lipstick), que incluye cinco estudios, asegura que las féminas gastan más en cosmética en momentos de recesión económica, porque buscan estabilidad financiera y desean seducir.

El maquillaje es coqueteo, pero no es una estrategia consciente, se produce de forma automática: cuando estamos tristes o deprimidas nos acicalamos para atraer a los demás, especialmente a aquellos que nos pueden ayudar.

Una bolsa muy glamorosa
La disponibilidad de acciones para el público o el lanzamiento de las acciones de una empresa a bolsa, conocida por las siglas IPO (del inglés initial public offering) era poco frecuente para la industria del lujo hace apenas unos años, hasta que el IPO de la empresa francesa de cosmética L’Occitane llegó a la bolsa en 2010.

Las empresas de cosméticos son de las más valoradas en Wall Street y las bolsas de valores del mundo, con un mercado en ascenso cada vez más colorido. El mundo del maquillaje es un negocio exponencial, que produce un consumo masivo y estimula la creación de nuevas tendencias e innovación por parte de los maquilladores y esto genera necesidad en el público.

El mercado de cosméticos e higiene personal movería un monto superior a 9.000 millones de dólares en el 2020, según las proyecciones del Gremio de Cosmética e Higiene Personal, tal como se registró entre el 2009 y el 2012 con niveles de 10 % y 18 %, respectivamente. Esta proyección se sustenta en la estabilidad económica y a un favorable incremento del consumo.


Hace dos años, la empresa brasileña Natura Cosméticos fue declarada la segunda empresa más sostenible del mundo, de acuerdo con el ranking Global 100 elaborado por Corporate Knights, una firma de investigación sobre medios e inversiones basadas en Toronto.

En 2017, Estée Lauder Cos Inc pronosticó que sus utilidades y ventas de todo el año superarían las estimaciones de Wall Street, al tiempo que reportó resultados trimestrales superiores a los esperados, tras vender un mayor número de cosméticos de marcas como M.A.C y Tom Ford.

Las ventas en la división de maquillaje de Estée Lauder, que comercializa marcas como Smashbox y La Mer, subieron un 16 por ciento a 1.310 millones de dólares. El negocio representa más del 44 por ciento de los ingresos totales de la empresa. Sin embargo, según los economistas, a partir de 2019, los productos que liderarán el mercado serán los de protección solar, depilatorios y cuidado para los hombres.

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