Hugo Prata: "Los brasileños perdimos nuestra identidad política"
Para el cineasta Hugo Prata, los brasileños han perdido su identidad política y una de las consecuencias de esa "falta de esperanza" es el aumento de los grupos "ultraconservadores y retrógrados" que han protagonizado en los últimos meses diversos episodios de censura al arte en Brasil.
"Hace algunos meses ha empezado una ola retrógrada y oscurantista contra la expresión artística, el sexo, el desnudo y otras tradiciones milenarias y ahora es el momento de salir a las calles y hacer la defensa del arte", explicó a Efe el director durante su paso por Madrid para la promoción de su película "Elis".
Curiosamente, la ópera prima de Prata, que abrirá hoy la undécima edición del festival Novocine, cuenta la historia de la cantante Elis Regina, una de las precursoras de la música popular brasileña, y su esfuerzo para sobrevivir en un país controlado por la dictadura militar (1964-1985).
"Hasta ahora, esa ola de censura está restringida al ámbito civil, son reacciones públicas. Es distinto de los años sesenta, cuando la Policía entraba en los teatros, pegaba al público y encarcelaba los artistas", aclaró el cineasta, sin dejar de señalar su "inmensa aprensión" por el "escenario sombrío" que acomete al país.
Prata destacó el poder de las redes sociales como propagadoras de discursos del odio y posiciones extremistas, pues cree que, a diferencia de los movimientos de otras décadas, "hoy día, con la llegada de internet, todos tienen una voz, hasta mismo los imbéciles".
Considera importante que "en la Babel que están viviendo" los brasileños, la población se movilice para "reivindicar sus derechos", en referencia a las manifestaciones contra la corrupción que llenaron las calles del país el año pasado y culminaron con la destitución de la entonces presidenta socialista. Dilma Rousseff.
Sin embargo, el cineasta señaló que, coincidiendo con la entrada del conservador Michel Temer, "parte de un grupo político aún peor y que también se vio involucrado en escándalos de corrupción", hubo un aumento de grupos ultraconservadores que, "de repente, sorprenden a todos con la censura de exposiciones y obras de teatro".
"Éste es un según momento de salir a las calles, para defender nuestros artistas. Antes había una insatisfacción colectiva, ahora hay una censura que debe ser combatida. Yo, desde luego, no voy a permitir que me roben la libertad", aseguró el director.
