El “negocio paralelo” del Miss Venezuela
Llevar puesta la corona de Miss Venezuela ha sido por décadas el sueño de muchas mujeres en el país. Crecer con la idea de participar en el concurso de belleza venezolano más importante de Latinoamérica es normal, pues esta industria se ha levantado como una especie de gigante que permite a las mujeres alcanzar cualquier sueño.
Sin embargo, lo que muestra ser un mundo mágico, lleno de brillo, lujos y fantasías, parece estar empañado por la sombra de la perversión, corrupción y prostitución. Aunque hasta ahora, ningún hecho específico ha sido confirmado oficialmente, el patrocinio de parte de acaudalados empresarios a cambio de favores sexuales por parte de algunas misses es una especie de secreto a voces.
Una fuente cercana a Versión Final, quien participó con la banda de Miss Zulia en el concurso criollo hace unos años, confirmó la existencia de personas ligadas a la Organización que se encargan de “conseguir” patrocinio para algunas de las participantes, siempre que estas estén dispuestas a servir como damas de compañía o mucho más que eso.
La fuente contó que incluso es costumbre que en el medio se organicen llamados “cocteles de agradecimiento” a los que las misses asisten para mostrarse frente a dichos empresarios. A partir de esos encuentros es probable que se establezcan convenios sexuales a cambio de todo lo necesario para costear la participación.
Son reuniones donde hay empresarios, hombres con dinero tanto de la empresa privada como ligados al Gobierno. En algunos casos, no siempre con dinero limpio, pero al fin y al cabo dinero para pagar operaciones, viajes, ropa, carteras, todas las necesidades de una “reina”. En ocasiones las chicas deben llevar trajes de baño para que las vean y pues allí se decide. El mejor postor se lleva la muñeca que más le guste.
Aseguró que en ocasiones son los mánager de las chicas quienes coordinan estas reuniones que se realizan de forma paralela a lo que es el itinerario de la Organización Miss Venezuela. “Son encuentros bajo cuerda. Ninguna candidata comenta de esos cocteles”.
Las declaraciones de la fuente anónima concuerdan con las hechas por Vivian Sleiman, autora del libro Virgen a los 30, quien aseguró que durante su participación en el certamen fue inducida a encontrarse con uno de los patrocinantes “más duros” del concurso para que este la ayudara.
Él tiene que verte y llévate un traje de baño”, le dijeron a Sleiman, quien para entonces contaba con 20 años. La modelo venezolana Patricia Velásquez, en su autobiografía lanzada en 2015, dice que “tuve que empezar a prostituirme", cuando formó parte del concurso en 1989.
Osman Aray, reconocido periodista del programa La Bomba y quien tuvo cercanía con el certamen cuando perteneció a Venevisión, dice que este tema pone indudablemente en tela de juicio el certamen.
Todo esto está sucediendo justo cuando la figura de peso en el concurso y que puede dar la cara, que es Osmel Sousa, ya no está. Este es sin duda el peor momento por el que ha pasado el Miss Venezuela y pone en penumbra el transitar de la corona venezolana.
“Me dijo que era un trabajo de modelaje para grandes marcas y no era cierto”
El tema va incluso mucho más allá, pues la exparticipante que funge como fuente anónima aseguró que poco después de su paso por el concurso, alguien que forma parte de la organización (y a quien no nombra por temor) le envió bajo engaño a un supuesto trabajo de modelaje en Europa, cuando en realidad debía servir de dama de compañía.
“Yo aún era menor de edad. Me dijo que era un trabajo de modelaje para grandes marcas y no era cierto. Le pagaron mucho dinero para que yo viajara”.
El Miss Venezuela pudiera haber sido por años una especie de trampolín para negocios sexuales de los que muchas personas ligadas a la organización se benefician. Un gigante de la belleza sin duda capaz también de aplastar los sueños de quienes llegan al certamen pensando en un mundo mágico.
Las acusaciones a través de redes sociales hechas por figuras como Annarella Bono, en la que asegura que muchas exconcursantes lograron obtener beneficios económicos con grandes empresarios y políticos fue lo que movió la olla que al parecer está a punto de destaparse.
Ayer, Cisneros Media envió un comunicado en el que informó del cierre temporal de la Quinta Miss Venezuela, de la suspensión del casting para el próximo certamen en todo el país y de la reestructuración de la organización.
