El diario plural del Zulia

Chelita Bella: “No soy comediante, soy una maracucha que ve la vida con humor”

La zuliana asegura que la vida se puede vivir gozando o sufriendo, “y yo escogí gozar”. Tenía alrededor de 327 seguidores antes de su éxito en instagram. “Luego, Pipo me sacó para la calle y empezó todo este ‘boom’, fue una cosa que explotó de la nada”, recuerda. Hoy cuenta con más de 76 mil seguidores. La cifra y su éxito siguen en ascenso

Va manejando su carro en dirección al trabajo y toma entre 8 y 10 minutos del trayecto para hablar sobre la crianza de los hijos, las relaciones amorosas, la vida de emigrante, los hombres infieles, el empoderamiento de la mujer y cualquier otro tema que pidan sus seguidores.

Ella es Graciela Buck, conocida en el mundo de virtual como Chelita Bella, la maracucha que revoluciona instagram con su jocosidad y sencillez. Su éxito se ve reflejado no solo en la cifra de seguidores que a diario aumenta, sino en la interacción de su público, que no para en agradecer el humor y las buenas vibras que transmite con cada 'brollo' que cuenta.

La zuliana radicada en Austin, Texas, en Estados Unidos, publica en su cuenta @chelita_bella (con 76 mil seguidores) al menos un video diario. Arreglada o “destruida” como ella refiere, habla de su vida con humor soez y saca carcajadas entre sus seguidores.

"Voy esmollejá, margullío, qué molleja, vergación, mamarracho, trucutrus, deja quieto estar, me tienen arrecha", son algunas de las expresiones maracuchas que lanza.  

Chelita es una contadora pública que tiene 40 años de edad. Está casada con un estadounidense al que cariñosamente llama “El Gringo” y en su perfil de instagram refiere que es mamá de Lucas y de cinco perritos. En una entrevista exclusiva con Versión Final narra su nueva vida en el mundo de las redes sociales.

¿Cómo te iniciaste en el mundo de la comedia?

“No me considero comediante, me coloqué así (en mi perfil) porque instagram me pidió que debía cambiar la cuenta de personal a comercial, entonces yo estaba haciendo la cola en un sitio para poder comer y como no  conseguía ninguna categoría que se adaptara a lo que quería decir, elegí ‘comediante’ y bueno, como las personas me encuentran cómica, me pareció que era correcto. Sin embargo, no me considero comediante, soy una persona normal, echo los cuentos como lo echan los maracucho, con humor”.

 

¿Desde cuándo haces los videos?

“Hago videos desde siempre, hablaba de cualquier tema diciendo las cosas que pensaba, pero tenía como cuatro seguidores: mi mamá, mi hermana, mi hermano y mi cuñada”, explica la humorista, de forma chistosa.

Rememora: “Entre esos seguidores estaba Pipo, el cantante de Mermelada Bunch y él fue quien me sacó a la calle. Sin embargo, desde hace muchísimo tiempo vengo haciendo videos. Desde que se puede hacer videos, te los hago”.

¿Te consideras influencer, comediante te defines de alguna otra forma?

“Cuando yo empecé, la palabra influencer no me gustaba porque a mi pensar ellos son la clase de persona que sale por ahí hablando y vendiendo estupideces e invitaban a la gente a vivir una vida ficticia, sin embargo, luego de que investigué el término de “influencer” pude descubrir que se trata de una persona que influye de manera positiva o negativa a los otros, por lo tanto sí considero que soy una influencer, pero lo soy desde la realidad de la vida, mostrando cómo son las cosas.”

“Considero que soy una persona muy realista con los pies sobre la tierra. Soy exitosa en mi profesión y este éxito que he tenido me parece como extraño, no entiendo lo que la gente ve en mí, pero definitivamente algo tengo que estar haciendo bien pues las personas me dejan comentarios muy bonitos y siguen pidiendo más(…) no me considero comediante, sino maracucha que ve la vida con humor.”

Chelita considera “que los maracuchos son los únicos en transformar una tragedia en un chiste. La vida se puede vivir gozando o sufriendo, y yo escogí gozar”.

¿Por qué incursionaste en el mundo de la comedia considerando que hay tantas personas haciendo este oficio?

“Tomé este mundo porque yo soy la única persona que no tiene peluca, soy la única comediante real. Yo soy mujer y estoy dando una representación real de cómo somos las mujeres. Soy la única que no se inventa personajes porque yo, soy yo, la Chelita que vos veis en el teléfono, esa soy yo todos los días”.

¿Qué consideras que te diferencia de los otros comediantes e influencers del país?

“Yo soy la única que dice que compra la ropa en Walmart, soy diferente a todos ellos porque no me visto de Gucci ni voy a hacerlo, soy una persona normal que compra sus corotos en las tiendas económicas, soy la única que no usa peluca porque estas greñas que tú me ves, los cuatro pelos que tengo son los que hay”, dice al referirse a la trasparencia que la caracteriza.

Salgo con maquillaje o sin maquillaje, eso no determina lo que soy. Si estoy en mi casa haciendo arepas no voy a salir maquillada con las cejas pintadas ni el cabello secado. Soy diferente porque soy real, hay pocas personas reales en las redes y creo que de las pocas que hay, soy una de ellas”.

¿Cuántos seguidores tenías antes de tu éxito?

“Tenía alrededor de 327 seguidores. Luego, Pipo me sacó para la calle y empezó todo este ‘boom’, fue una cosa que explotó de la nada.” Actualmente Chelita cuenta con 76 mil seguidores en instagram, tiene un canal en YouTube con 1.200 suscriptores, donde todos los usuarios ríen a carcajadas con su elocuente forma de narrar su vida, creencias y pensamientos.

¿Por qué elegiste el nombre de Chelita?

“Desde chiquita me llamaban Chela, no sé por qué lo hacían. Mi mamá dice que era más corto que Graciela y desde entonces en la cuadra la llamaron de esa forma, ‘Chela’.

“Chelita me lo colocaron cuando crecí, porque resulta que no crecí, yo mido 1.50 mts, literalmente, soy bajita y chiquita y todas mis amigas son unas caballonas tarajallas. La única enana soy yo. De modo que me apodaron Chelita, porque era muy chiquitita, la más bonita, chelita bella”.

¿Consideras esta actividad como tu trabajo?

“La verdad no, este no es mi trabajo, no pretendo lucrarme. Si viene el dinero, está bien. Me he esforzado mucho para llegar al nivel profesional donde estoy actualmente en los Estados Unidos, yo estudié mucho, me esforcé mucho, he trabajado mucho para llegar a tener el estatus como profesional de la contaduría que tengo acá actualmente”.

“Tengo claro que en el instagram la fama va y viene, ahora que estoy en el boom deseo ayudar a todo el que pueda y cuando se vaya la fama, yo seguiré siendo Chelita. Las redes sociales no me determinan como un antes y un después en mi vida. Seguiré siendo la misma”.

Asegura que le molesta “cuando mis amigas me dicen ‘eres famosa’, porque igual los domingos tengo que limpiar la casa, dar lampazo y lavar la ropa. Para mí no ha cambiado nada, solo que ahora tengo un compromiso con 75 mil personas que me quieren ver y quieren escuchar mi opinión acerca de tópicos que ellos mismos me sugieren. Así que no lo considero un trabajo, es una diversión”.

¿Consideras que tu influencia en las redes te permite hacer más por las fundaciones que atienden animales en estado de abandono?

“Si me lo permite. Pienso que mi Señor, Dios, me abrió esta posibilidad para ayudar a los Protectores de la Vereda y Asodepa, que son los dueños de mi corazón”.

Resalta: “En estos caminos conocí a la gente de Funda Bolívar y a todas las asociaciones de perritos. Mi vocación es ayudar a los que no tienen voz, porque gracias a Dios los niños y adultos con enfermedades terminales reciben ayuda de las personas, pero casi nadie suele ayudar a los animales y yo quiero ser la voz de ellos. Este medio me ha permitido ayudar a esas fundaciones que tienen un lugar en mi corazón, por las cuales sufro y trato de apoyar”.

¿Hace cuántos años te fuiste del país, qué es lo que más extrañas de tu ciudad?

“Me fui del país hace 10 años, extraño todo, la avenida Bella Vista decorada en Navidad, cuando lo hacían, extraño las tarimas, la feria, comer pastelitos de papa con queso, mandocas, extraño el queso palmita, extraño ir a los plataneros y comer plátano del bueno, extraño a mis vecinos que ya no están porque se fueron, al igual que mis amigos”, relata con nostalgia.

“Extraño los domingos familiares en casa de mi  abuela que todos se fueron también, extraño esa Venezuela bonita que existía antes y que ya no está porque ahora estamos todos regados en el mundo”.

¿Tienes pensado volver a tu tierra y hacer alguna presentación?

“Nada me gustaría más que volver a Maracaibo, mi ciudad. Me encantaría, sin embargo, no tengo pasaporte venezolano, expiró hace más de seis años y ya no tengo a quién visitar;  mi papá se murió y mi hermano pronto vendrá para acá. Tengo una tía que viene constantemente y mi madrina igual”.

Asegura que si pudiera hacer un show en Maracaibo “lo haría encantada pero no tengo la documentación al día para ir al país”.

Chelita recientemente realizó un show de apertura en el stand up comedy de Led Varela, en Texas. Este fue su primer acercamiento con el público. Asegura que aunque tenía nervios, los venció y disfrutó el espectáculo, que sacó carcajadas a todos los asistentes.

Los divertidos cuentos de esta maracucha atrapan a los zulianos en la diáspora, quienes ven en ella el hogar dejado atrás y al escucharla se sienten como en casa. Parte del 'enganche' que ha tenido la humorista se debe a ello, pues, con su espontaneidad acompañada de realidad frontal hace viajar a los maracuchos hasta las calles de su ciudad.

La astucia, el ser solidario, la autenticidad y las ganas de 'echar pa alante' son algunas de las características zulianas que ella deja ver en sus videos y que tantas risas causa.

Se prepara para lo que viene y confía en su fuerza interior, en la sencillez y honestidad con la que habla. Su éxito sube como la espuma, así como sus seguidores en las redes sociales, que no hacen más que agradecerle por llevar el nombre del Zulia y Venezuela en alto.

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