El diario plural del Zulia

Bayreuth aclama el "Tristán" de Thielemann y da un toque a Katharina Wagner

La temporada del Bayreuth para adultos se prolongará hasta el 28 de agosto y sus 60.000 entradas están agotadas

El Festival Richard Wagner de Bayreuth se rindió hoy a la batuta de Christian Thielemann al frente de "Tristán e Isolda", pero dio un toque en forma de algunos abucheos a su directora escénica, Katharina Wagner, biznieta del compositor y responsable de ese tradicional templo operístico.

Stephan Gould, de nuevo interpretando a Tristán en esa producción estrenada en 2015; Petra Lang, la Isolda de este año, y Christa Mayer, Brangane, habrían sido los destinatarios de las mayores ovaciones, por su magnífico encaje de voces.

Pero fue Thielemann quien ganó la partida en forma de incondicionales bravos y aplausos, como suele ocurrirle en Bayreuth, de cuyo festival es director musical titular.

División de opiniones obtuvo en cambio la producción de Katharina, que coloca en el primer acto a los protagonistas del romántico drama operístico aprisionados entre barreras, plataformas móviles y escaleras laberínticas.

A partir del segundo acto pasa a un escenario minimalista y deja simplemente discurrir el amor sublime de dos amantes a los que no se consentirá morir juntos y que tampoco pueden sobrevivir separados.

Gould demostró haberse adaptado ya al encarcelamientos impuestas por Katharina y el responsable del diseño escénico, Frank Philipp Schlössmann. Su nueva Isolda titubeó inicialmente en su batalla contra las barreras, pero acabó imponiéndose como la heroína que toma la iniciativa.

El público wagneriano les recompensó con unas ovaciones casi tan cerradas como las recibidas en la inauguración de la temporada, ayer, por los "Maestros Cantores de Núremberg" del australiano Barrie Kosky.

Diecisiete minutos, según el cronómetro oficial del festival, duraron los aplausos al equipo de Kosky, el primer judío que dirigía en Bayreuth la que fue ópera preferida de Adolf Hitler, donde su director convierte en mensaje contra el antisemitismo lo que para Wagner y el nazismo fue glorificación germánica.

Las voces y la batuta del Tristán entre rejas siguieron la buen racha de la presente temporada del festival, que desde hace dos años dirige en solitario Katharina Wagner, de 39 años, y que necesita aún su consolidación como renovadora del festival.

La biznieta del compositor heredó la dirección de su padre, Wolfgang, quien durante más de medio siglo y casi hasta su muerte, en 2010, llevó las riendas de Bayreuth.

En los primeros años, Katharina compartió la tarea con su hermana Eva Pasquier-Wagner, pero tras la retirada de ésta quedó como señora absoluta de Bayreuth, un lugar complejo, donde cualquier desliz se percibe y se paga con abucheos.

Katharina se ciñe a las normas de la casa: en el teatro levantado por orden de Richard Wagner -con el dinero del rey Luis II de Baviera- solo se ponen en escena las óperas que éste designó en vida para el lugar y su temporada se prolonga apenas un mes.

Poco a poco ha empezado a permitirse licencias, como las transmisiones en directo de alguna gala en salas de cine de todo el país.

Para la próxima temporada anunció la representación de la "Valkiria" en solitario, desprendida del resto de la tetralogía del "Anillo del Nibelungo", y con Plácido Domingo en la dirección, un lujo con el que aspira a dejarse perdonar por los más dogmáticos.

Introducir cambios es tarea delicada en el tradicionalista Bayreuth, pero hasta ahora Katharina ha sacado adelante algunas experiencias con buena nota.

Especialmente exitoso es el ciclo "Wagner para niños", introducido asimismo por Katharina y que este año llegó a su novena edición con "Tannhäuser", en formato reducido a una hora -de las seis que dura una representación para adultos, pausas incluidas-.

Se recorta la duración y se simplifica la trama, como se hizo en años anteriores con "Parsifal" o "Tristán", con menos muertes y destinos trágicos de lo habitual, mientras que los solistas son voces jóvenes que buscan su lugar en Bayreuth, acompañados por una orquesta formada por músicos de iguales características.

El público de este ciclo son niños de 7 a 12 años, más sus maestros o acompañantes, y comparte con de festival para adultos el hecho de que sus entradas se agotan en cuanto salen a la venta.

La temporada del Bayreuth para adultos se prolongará hasta el 28 de agosto y sus 60.000 entradas están agotadas desde hace meses, salvo alguna devolución de última hora.

Lea también
Comentarios
Cargando...