El diario plural del Zulia

Alejandro Garrido, un viajero empedernido

Venezuela es el país número 68 en su lista de lugares visitados. Su pasión es conocer la cultura de cada país. Sus viajes iniciaron desde que tenía un año de edad

Nacido en Panamá y criado en Tailandia. Alejandro Garrido se define como un nómada al que le apasiona
conocer otras culturas y experimentar en carne propia la realidad que vive cada país.

Su vida ha transcurrido entre viajes. Cuando apenas tenía un año se mudó con sus padres a Tailandia, donde creció. Sin embargo, viajaban constantemente a Panamá para “enseñarle a mantener el sentido de pertenencia y el amor por su país”. Desde ese momento nació en él, el interés por recorrer el mundo y conocer la cultura de cada país. Este interés y pasión lo ha llevado a conocer 68 países, siendo Venezuela el último hasta ahora.

Con el carisma y la espontaneidad que lo caracteriza, Alejandro contó, en una visita a Versión Final, los detalles de su primera vez en nuestro país, en específico en Maracaibo, donde durante una semana se adentró para vivir una “experiencia única y enriquecedora”, como él mismo la describe.

–Esta es la primera vez que pisas tierra venezolana. ¿Cómo ha sido tu experiencia?

–La experiencia ha sido muy enriquecedora. El recibimiento ha sido más de lo que esperaba. Para mí fue
una emoción y un orgullo muy grande poder presenciar la consulta popular que se llevó a cabo en el país. Como hermano latinoamericano apoyo la causa. Además, en los pocos días que tengo acá, me ha tocado también vivir las realidades del venezolano. Como el no conseguir efectivo, por ejemplo, pero yo las he disfrutado y no porque me parezca chistoso no tener efectivo o me parezca chistoso que entres a un lugar y no haya ciertos productos, al contrario. Pero siento que es una realidad que está viviendo el país, que al final del día la afrontas, y la afrontas con una sonrisa y dices, sabes qué, mejores días vienen para Venezuela.

–¿Qué te motivó a venir?

–Los medios y la gente a veces se encargan de pintar una imagen de Venezuela o dar su opinión de la situación sin estar acá dentro para vivirlas. Mucha gente me decía ‘estás loco, te van atracar; otros me decían ‘que bien que vayas a Venezuela, te va a gustar mucho, la vas a pasar excelente, no vas a querer irte’. Y, bueno, como viajero y como explorador uno siempre quiere como que ir a otros países y vivir la realidad que viven otros países, sumergirme en otras culturas, y Venezuela siempre me llamó mucho la atención. Al principio venía como invitado a una conferencia que se iba a realizar en el Teatro Baralt, la cual fue pospuesta días antes de venirme, pero mi interés iba más allá de asistir a la conferencia, así que igual decidí viajar. Cuando me invitaron me dieron la opción de venir e irme el día posterior al evento y dije no, yo no podría venir a Venezuela o a un país y encerrarme en una burbuja y no ver la realidad que está pasando el país. Si yo voy a un país me gustaría sentirlo y vivirlo como lo hace un local.

–¿Qué es lo que más te ha gustado de Maracaibo?

–Lo que más he hecho desde que llegué ha sido comer (risas). Se dice que en Maracaibo todo es la comida, y sin duda eso ha sido lo que más he podido experimentar. Desde comida maracucha, hasta comida venezolana y otros tipos de comida. Pero lo que más me gusta es su gente. Yo pienso que Venezuela es un país de muchas cosas buenas a pesar de estar en medio de lo que sí es una crisis. Yo me quedo con ese espíritu emprendedor y creativo de los venezolanos. Porque a pesar de todas las cosas que hay controladas, siempre hallan la manera de salir adelante, hay mancomunidad, existe hermandad, etc. Son muchas las cosas positivas que me llevo de acá.

–¿Volverías a venir?

–Claro. Esta es la primera de muchas. Aún me falta por conocer. Al principio tenía previsto ir también a Caracas, pero por la agenda, por el tiempo y por muchas más razones vine sólo a Maracaibo. Muchos venezolanos que están en el exterior me han escrito por Instagram, ve a Mérida, ve a Margarita, ve a tal lugar, tienes que ir a comer acá (risas).

—Has visitado 68 países. ¿Han sido satisfactorios todos tus viajes?

–Sí. Claro que me han tocado momentos en que uno se siente incómodo o donde te han tratado de robar. Siempre va a haber cosas negativas, pero honestamente, por mi forma de ser no las recuerdo. Y no porque sea olvidadizo, sino que yo pienso que cuando tú no recuerdas algo por malo o bueno que sea, es porque simplemente no le diste tanta importancia. Yo veo cada experiencia como algo positivo. Al final del día me gusta la experiencia que tuve en el país.

–¿Qué significado tiene para ti viajar?

–Para mí viajar no es un lujo, no es un hábito, no es un trabajo, no es un hobby. Para mí, viajar es un componente de vida, es una de mis pasiones, es una de las cosas que más te puede llenar y con la que más puedes aprender y es algo que ahora estoy haciendo, no solo para entretener sino inspirar, motivar y enseñar a través de los viajes y experiencias únicas que me toca vivir. Y viajar no sólo fuera del país, también uno viaja dentro. Viajar es como un estado mental también, y puedes ir tan lejos o tan cerca como quieras. Pienso que ser nómada o viajero tiene que ver más con la forma en la que ves la vida.

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