Cómo impedir que las redes se apoderen de tu vida
El primer paso para impedir que las redes sociales se apoderen de tu vida es identificar si realmente estás teniendo un problema con ellas. Para algunos estudiosos del tema, la adicción a las redes sociales puede llegar a ser considerada tan grave como la adicción al alcohol o las drogas.
Cinco síntomas de que te estás volviendo adicto a las redes son:
Sensibilidad:
Pensar en lo que podría estar sucediendo en las plataformas de 'social media' cuando no se está conectado.
Modificación del estado de ánimo:
Desarrollar sentimientos, emociones y estados de ánimo, verse emocionalmente afectado, y cada vez con mayor frecuencia, a partir de lo que pasa en las redes.
Tolerancia:
Perder la noción del tiempo cuando se está en estas plataformas.
Síntomas de abstinencia:
Sentir un conflicto interno cuando no se consultan y/o recaída en su uso cuando uno se ha propuesto dejarlas o limitar su uso.
Implicación:
Cuando su uso compromete otras actividades de la vida: familiares, laborales, amorosas, amistades, etc.
Si posees por lo menos tres de estos síntomas es recomendable tomar las siguientes medidas que según el doctor en psicología, Mark Griffiths, quien además es profesor en la Universidad de Nottingham Trent, en el Reino Unido, son completamente efectivas.
Desintoxicación digital en incremento.
Hay quienes no pueden estar sin mirar la pantalla más de diez minutos, incluso lo hacen de manera impulsiva. Si es tu caso, es importante avanzar dando pequeños pasos: para comenzar es necesario que trates de pasar por lo menos unos 15 minutos sin tecnología. Posteriormente será necesario aumentar el tiempo sin revisar las redes, con el fin de acostumbrarte a estar tranquilo sin la necesidad de estar revisando tus perfiles.
Establecer momentos del día sin pantallas.
Uno de los secretos para reducir el uso de tecnología a niveles aceptables es seleccionar ciertos momentos del día para no usar tecnología, por ejemplo, durante las comidas.
Responder los mensajes en momentos específicos del día.
Mirar las notificaciones solo tres veces al día ahorra mucho tiempo. Deshabilitar las notificaciones automáticas o simplemente cambiar la configuración del volumen a silencio en los dispositivos electrónicos también reducirá la necesidad de revisar constantemente los equipos.
No usar el teléfono móvil como reloj despertador.
Esto parecerá una locura, ya que la mayoría de nosotros estamos acostumbrados a usar nuestro teléfono como despertador, pero al dejar de usarlo se evitará en gran medida la tentación de revisar tus redes desde que te levantas.