El diario plural del Zulia

Cómo detectar un bot o un seguidor fantasma en Twitter o Facebook

Cada vez es más difícil adivinar qué parte de lo que vemos en las redes sociales es real y qué parte no lo es

En redes sociales como Twitter o Facebook, los bots (cuentas automatizadas o seguidores fantasma) protagonizaron titulares en todo el mundo.

Desde la campaña electoral de Donald Trump en Estados Unidos, hasta el Brexit (la salida de Reino Unido de la Unión Europea), el supuesto uso de armas químicas por parte de del gobierno de Bashar al Asad en Siria o las próximas elecciones en México -y los polémicos "peñabots" del Partido Revolucionario Institucional (PRI)- el uso de este tipo de herramientas digitales está a la orden del día.

La BBC se lo preguntó a Ben Nimmo, un experto en informática forense (especializado en el uso de técnicas digitales para analizar datos en internet) que asegura que es posible averiguarlo siguiendo tres pasos.ividad

Lo primero que tienes que hacer cuando sospechas de una cuenta es observar cuántas veces publica, y si ves que comparte cientos de publicaciones al día (pero ninguna es propia), entonces probablemente sea un bot, dijo Nimmo.

"Trata de buscar después información personal", recomienda el informático.

"Observa si la cuenta ofrece algún tipo de indicación de que verdaderamente hay un ser humano detrás de ella. Si no tiene foto de perfil o nombre de usuario, probablemente no pertenezca a una persona".

El trabajo de un bot es hacer que otra gente parezca más popular de lo que realmente es. Por eso Nimmo cuenta que "si echas un vistazo a las publicaciones y ves que todo lo que hace es compartir las publicaciones de otras personas o hacer clic en 'Me gusta', lo más seguro es que sea un bot".

Un bot se crea para dar difusión a cuentas de otras personas y normalmente tiene un porcentaje de actividad muy alto. A menudo retuitea lo que publican otros usuarios y hace like a sus posts.

El mundo digital está lleno de información susceptible de ser malinterpretada y es fácil caer en las trampas que tienden los bots.

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