Un PNB y dos civiles asesinan a un joven
Un oficial de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) se prestó para un asesinato. Dos civiles lo ayudaron. A sangre fría, los tres homicidas ultimaron a Maikor Javier Pineda Pirela, de 21 años. Su abuelo, a menos de dos metros de distancia de él, presenció todo el asesinato.
El jueves a las 9:00 de la noche, Maikor estaba sentado en la acera, justo diagonal de su casa, ubicada en la calle 79-L con avenida 103 del barrio Zulia, parroquia Antonio Borjas Romero, al oeste de la ciudad.
Una camioneta marca Kia, modelo Sportage, color blanco, placas AD920GG se estacionó frente al joven.
Se bajaron tres hombres y sorpresivamente y sin mediar palabras abrieron fuego.
Tres proyectiles alcanzaron a Maikor, uno de ellos le entró por la parte baja del rostro, casi en el cuello, y le salió por la parte alta de la cabeza, recordó su abuelo, Dixon Pirela.
En señal de victoria, los asesinos hicieron ráfagas de disparos al aire, en seguida huyeron de la escena. Sin embargo, quienes lo vieron lograron reconocerlos.
Dixon estaba casi en shock, la escena era perturbadora. Un primo del infortunado, quien sí mantenía la cordura, corrió a levantarlo. Entre sus brazos lo llevó hasta el CDI La Plateja, pero la travesía fue infructuosa.
Los médicos de guardia aseguraron que Maikor ingresó sin signos vitales, pereció en el sitio. Los familiares cubrieron con arena los restos de sangre que quedaron sobre la acera.
En tiempo récord
Los asesinos fueron veloces y eran casi expertos. “Tenían armas con selectores”, indicó una fuente policial ligada a la investigación. Según, no fueron lo suficientemente astutos para evadir a la justicia. Cometieron varios errores.
Una comisión del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (Cpbez) se activó de inmediato. En tiempo récord dieron con la ubicación de los tres asesinos.
Casi treinta minutos después del crimen, los arrestaron en el sector El Muro, ubicado en la vía a La Musical, adyacente al lugar donde cometieron el delito.
Como Francisco Alberto Chacón Colina, de 23 años, fue identificado el presunto asesino que se desempeñaba como oficial de la PNB. Los otros dos civiles responden a los nombres de Carlos Eduardo Oviedo Padilla, de 30 años, y Carlos Eduardo Portillo Urdaneta, de 32 años, de acuerdo a la información con firmada por los funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Cientícas, Penales y Criminalísticas.
Lo mató su amigo
Los motivos que impulsaron a Francisco Chacón a liderar el asesinato de Maikor no están claros. “Ellos eran amigos. Se comunicaban con regular frecuencia, no entiendo cómo fue que todo esto pasó”, aseguró la esposa de la víctima, Elimar Nava, sentada frente a su hogar, acompañada de varios vecinos y allegados.
Los familiares aproximan una hipótesis. Unas semanas atrás, el oficial de la PNB habría entregado una moto robada al infortunado, para que la vendiera. Luego de que se realizó el negocio Maikor, presuntamente, se negó a darle su parte del dinero a Francisco Chacón. De allí se habría originado una discusión y como resultado, el joven de 21 años perdió la vida a manos de su propio “amigo”.
“Ellos discutieron por la venta de una moto robada. Eso es lo único que se me ocurre”, comentó Dixon Pirela.
Agregó que el homicida ligado a la Policía Nacional Bolivariana frecuenta este tipo de actividades ilícitas en la zona oeste de la ciudad.
El fallecido vivía en una casa humilde, ubicada en el barrio Zulia, junto con su madre, padre, esposa, y sus tres hermanos, él era el tercero de los cuatro. Dejó huérfana a una niña de 3 años. Según su pareja, no se dedicaba a delinquir, se desempeñaba como pintor independiente.
