Un camión 350 arrolla a una niña

Recostada a una pared de la morgue, Roxana Martínez, madre de Rosifer Patricia Montiel, de nueve años, estudiante de tercer grado, no podía aceptar la muerte de su hija, arrollada por un camión 350 en Los Bucares. Las lágrimas le corrían por el rostro cada vez que recordaba el cadáver de la pequeña tendido sobre el pavimento con la cabeza destrozada.

Jenny Gutiérrez, amiga de la familia, trató de consolar a Roxana, pero fue inútil. Esta se sentó en una banca del tanatorio, miró a su alrededor, bajó la cabeza y gritó: “Mi pobre hija, ese hombre la atropelló”.

Después de secar sus lágrimas con un pañuelo, relató el hecho. La abuela de la niña salió el pasado miércoles a las 3:00 de la tarde, de la casa ubicada en el barrio Bella Orquídea, de Los Bucares, con rumbo a Maicao. El conductor
de una camioneta la esperaba del otro lado de la calle.

Cuando la niña cerró la reja de la casa, observó que su abuela había dejado olvidada una cesta. De inmediato la agarró y corrió detrás de ella para entregársela. La sexagenaria se sorprendió al verla, recibió la cesta y le dio la bendición.

Desgracia

Luego de despedirse de su abuela, la niña caminó una cuadra para llegar a la casa, pero en vez de cruzar a la izquierda (como siempre lo hacía), se desvío a la derecha. Atravesó la avenida sin mirar a los lados, en ese preciso momento el conductor de un camión 350 se la llevó por delante, comentó su madre a las afueras de la morgue.

Mientras el chofer intentaba auxiliar a la infortunada, un amigo de los Montiel fue a buscar a Roxana para darle la noticia. El ama de casa salió con la ropa que llevaba puesta, y en el camino se encontró con su suegra.

Al llegar al lugar del accidente, vieron a Rosifer, rodeada por los vecinos del sector, agonizaba, la sangre la ahogaba. El transportista la subió al camión con ayuda de la comunidad, cuando llegó a la clínica San Miguel los médicos de guardia hicieron todo lo posible por estabilizarla, pero murió minutos después.

En un féretro de traslado llegó ayer en la mañana el cadáver de la pequeña a la morgue. El conductor del camión se comprometió a cubrir los gastos del velatorio y el entierro.