El diario plural del Zulia

Ultimados en Grano de Oro eran mecánico y estudiante universitario [+Fotos]

Padres de las víctimas y vecinos desmintieron la versión del enfrentamiento. Aseguran que a los jóvenes los ajusticiaron en la avenida Universidad. Iban a una fiesta en Amparo

Los ciudadanos ultimados el pasado sábado en la noche en Grano de Oro "no eran delincuentes". Así lo aseguraron a Versión Final los padres de los infortunados, Juan Carlos Ocando y Eddy Torres.

Jorge Ocando

El pasado sábado, Jorge Alberto Ocando Torres, de 21 años, y Eduardo Enrique Torres se dirigían con un grupo de amigos hasta el sector Amparo. Caminaban por la avenida Universidad cuando se registraron los hechos.

Jorge tenía una dolencia en la pierna izquierda, a raíz de un accidente de moto, detalló su padre Juan Carlos.

Por esa dolencia, el joven caminaba algo despacio y su amigo Eduardo, que además era su primo, andaba a su lado para acompañarlo.

Ambos iban rezagados del grupo, cuando se disponían a ir a Amparo, a una fiesta, relataron los papás de las víctimas.

En ese momento, cuando Jorge y Eduardo se desplazaban por la avenida Universidad, diagonal a la Secretaría de Salud del Zulia y a unos 20 metros de la vía al estadio Luis Aparicio "El Grande", desde un carro blanco bajaron una ventanilla, sacaron un arma de fuego para disparar a quemarropa contra los jóvenes, contaron testigos.

Eduardo Torres

Mientras que los amigos escucharon los tiros cuando se dirigían a escasos metros de la avenida La Limpia. Se devolvieron para ver si podían socorrer a los baleados, pero se los habían llevado, señalaron vecinos.

A Ocando y a Torres los mataron individuos identificados como detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y posteriormente hicieron circular la versión de un careo que no hubo. "Ellos no eran ladrones", cuestionaron moradores del sector La Manzana de Oro, donde residían los fallecidos.

A los muchachos se los llevaron hasta la llamada 'Doble Vía'. Allí terminaron de dispararles, para que a los funcionarios esos les quedara la pólvora en las manos y pudieran 'justificar' el enfrentamiento. Les sembraron el armamento. Jorge y Eduardo nunca en su vida tuvieron un arma en las manos, aseguró un vecino, Víctor Guilarte.

En la comunidad se escuchó decir que un grupo de funcionarios recogió las cámaras de los establecimientos situados cerca del sitio de los hechos, para evitar identificar a los perpetradores del crimen.

Reclamo vecinal

Jorge Alberto se desempeñaba como mecánico, refirió su padre. "Él creció entre cámaras y periodistas, yo laboro en el canal de televisión Niños Cantores del Zulia", dijo Juan Carlos Ocando.

Su primo Eduardo estudiaba Banca y Seguros en URBE, dijo su progenitor Eddy Torres. Además, el joven laboraba como supervisor de estaciones de servicio de Pdvsa.

En el sector La Manzana de Oro, lugar de residencia de las víctimas, velaban a los ultimados en casa de la familia de Eduardo.

En la calle 78A de la comunidad, los vecinos reclamaron por la "mala praxis" policial de los actuantes en el procedimiento.

Los jefes por lo general desconocen de las actuaciones de sus subalternos. Probablemente ignoraban las andanzas de los funcionarios que mataron a los muchachos, quienes deben responder por este crimen, porque eso no fue un careo, afirmaron indignados los habitantes de La Manzana de Oro.

Están dispuestos, los familiares y vecinos de Jorge y Eduardo, a acudir a la Fiscalía 45 del Ministerio Público para denunciar a los detectives incursos en el asesinato, y que sean aprehendidos y llevados a juicio, puntualizaron los progenitores, además de reiterar que los finados eran personas sanas y no eran delincuentes.

Exhortaron al director del Cicpc, Douglas Rico, para que revise las actuaciones de los funcionarios señalados del doble homicidio, con el fin de que los coloquen a la orden de las autoridades y la justicia.

Este martes a las 10:00 de la mañana será el sepelio de los primos en el cementerio Sagrado Corazón de Jesús.

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