El diario plural del Zulia

Ultima a un vigilante y lo liquidan

Por intentar defender la vida de sus tres hijos asesinaron de dos balazos a Johnny Antonio Acosta Parra, de 53 años, el pasado viernes a las 9:00 de la noche, en el sector El Cerro, parroquia Santa Lucía, cerca de la Vereda del Lago.

Yo estaba con mi papá en el patio llenando los tanques con agua, cuando comenzamos a escuchar los tiros al aire”, cuenta el mayor de los hijos de Acosta, en la entrada de su hogar, ayer en la mañana.

Quien disparaba sin descanso era Javier José Rodríguez Bozo, de 44. El hombre llegó a la barriada bastante tomado a visitar a su hijo, vecino de Acosta, vigilante por 17 años, en el Hogar Clínica San Rafael.

Rodríguez siguió bebiendo con amigos y al drogarse, al parecer con marihuana, comenzó a detonar su revólver al aire. Preocupado, Johnny le pidió que dejara los disparos porque había menores cerca y era peligroso. Javier se molestó y desde arriba le disparó a Acosta. El proyectil le atravesó la pierna derecha.

Su hijo de 18 años le dio apoyo a Johnny, y entraron a su casa, donde intentó vendarle la herida junto con su madre Mónica Colina. Pero Javier José seguía disparando. Bajó del cerro, abrió la reja y desde la ventana que le falta un vidrio metió el arma y disparó. Ese balazo se le incrustó por la espalda al padre de familia.

El joven salió corriendo a pedir auxilio y en las escaleras se encontró con el homicida, que lo apuntó y luego con unos cuchillos de carnicero lo hirió. Después se retiró tratando de escapar con su hijo y amigos.

Corrieron hasta la avenida El Milagro, donde se subieron a un carro y al instante fueron interceptados por los efectivos de Polimaracaibo y el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC). Rodríguez trató de huir haciendo frente a los uniformados, quienes repelieron el ataque y lograron liquidarlo. Mientras los Acosta lloran la muerte de un inocente.

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