El diario plural del Zulia

Tierra Negra, blanco perfecto para el robo

La delincuencia hace de las suyas en el sector Tierra Negra, al norte de Maracaibo. Colegios, oficinas comerciales, conjuntos residenciales y transeúntes son blancos cotidianos de los hampones.

Vigilantes privados del sector coinciden en que el patrullaje es poco frecuente. Para ellos es común ver en horas de la madrugada a los maleantes cargando con objetos robados.

José Méndez, agente de seguridad, reveló: “La vigilancia es nula, las patrullas las vemos en el día, pero de noche es muy raro”.

En menos de un mes, ladrones cargaron con cuatro computadoras de la empresa Oriental de Seguros. “Ahora tenemos que pagar un vigilante nocturno, porque en las noches es que aprovechan para meterse a robar”, aseguró Daniel Chacín, empleado.

Los entrevistados dicen que el patrullaje por parte de algún cuerpo policial es casi inexistente y solo ocurre en horas del día y en la noche las calles están solitarias. “Hemos hecho las denuncias, pero los ofi ciales lo que responden es que no pueden hacer más, porque son muy pocos para la zona y cuando ocurren robos llegan demasiado tarde”.

Zona azotada

A la Escuela Básica Estadal Lucila Palacios, una de las más populosas del sector, el hampa la ha afectado hasta en tres oportunidades en el último año. Milagro Vargas, subdirectora de la institución, destacó que la presencia policial es esporádica y lo que más le preocupa es la soledad de cuando finalice el año escolar.

“Durante los actos escolares, los padres dejan estacionados sus vehículos en el frente. Allí hacen arrase”, comentó.

Robos millonarios

Entre mayo y julio pasado, al menos tres edificios de la intersección de Delicias con Cecilio Acosta sufrieron robos. Delincuentes forzaron puertas y hurtaron apartamentos en las residencias Gredos y Azteca. En San Marino se reportó un asalto en el que uno de los criminales simuló ser un mensajero y sometió a una vecina en la puerta de su apartamento.

Sus cómplices ingresaron para cargar con electrodomésticos y dinero. “Menos mal que la tía nos prestó el televisor”, cuentan testigos que dijo uno de los hampones cuando vio al conserje mientras abandonaba el edificio.

testimoniosversionfinal

Lea también
Comentarios
Cargando...