Su amigo lo ultima de un tiro
Como todas las tardes Roni Jesús Aceitunez Polanco, de 25 años, ayer se sentó en el patio de su vivienda, en la calle 76 con avenida 2-E del sector Cerros de Marín, parroquia Olegario Villalobos, a conversar con dos amigos.
A las 2:00 de la tarde, Eduardo otro amigo que se crió desde pequeño con él, se paró frente a la fachada de ciclón y lo llamó para que se acercara. Roni caminó hacia Eduardo y antes de llegar a la cerca este lo apuntó con una escopeta. Aceitunez, quien se desempeñaba como albañil, intentó correr y en su intento de huida recibió el balazo en sus costillas izquierdas.
Ronal Polanco cuenta que el asesino huyó. Su madre y un sobrino auxiliaron a Roni. Lo trasladaron en un carro hasta el Hospital Coromoto, donde falleció.
Culpables
Los Polanco revelaron que a su pariente lo asesinaron por venganza. “Para que te lo vamos a negar. A Eduardo le pagó Enrique Berrios y su hija Alejandra, para que matara a Roni”, indicaron.
Explicaron que hace un año y siete meses, el albañil, padre de una niña de cinco años, discutió con un hijo de Enrique, mientras bebían en el patio de su residencia. “El hijo de Berrios se embriagó, sacó el arma de su padre y apuntó a todos los presentes, incluyendo a Xiomara Polanco, mi madre. Roni le reclamó al punto de que este muchacho le juró la muerte”, señaló Ronal.
La semana pasada intentaron ultimar al segundo de los tres hermanos Aceitunez Polanco, pero sus amigos, incluyendo a Eduardo, su ahora homicida, lo evitaron.
“Presumimos que hubo mucha plata de por medio. Esa gente tiene dinero y hace tiempo pagaron a un cuerpo policial para que se llevaran a Roni y no lo lograron”, detallaron. Hasta el cierre de esta edición los efectivos del Cicpc no tenían ningún detenido por el caso.
