Sepultan al menor que salvó a su abuela del incendio [+Fotos]
Resonaban los motores de los carros de exhibición, brillantes y coloridos, uno al lado del otro, la mañana de ayer en la calle 27 con avenida 13, en el caserío San Benito de San Francisco, en la dolorosa despedida a Jesús David Portillo Barrios, de 15 años, fanático de los autos tunning.
Rodeado de familiares, amigos, vecinos e integrantes de clubes de exhibición de autos se realizó el velorio del quinceañero que, el pasado sábado, murió luego de salvar a su abuela del incendio en su casa, pues al regresar por su colección de carros, pereció asfixiado por el humo.
Adolescentes vestidos de blanco cargaban el ataúd de Jesús y le cantaban sus canciones favoritas, reproducidas por una Chevrolet Grand Blazer, que el joven apodó La Diabla, perteneciente a un coleccionista que era su amigo.
Yoenni Alvarado, miembro del club Gráfico Aldana, expresó que Portillo era un niño excepcional a quien le fascinaba acompañarlos a rotular los vehículos, fijándose siempre en los detalles para luego fabricar sus réplicas como un artista, con materiales sencillos como plastilina y lata. El muchacho tenía cerca de mil carros de juguetes, algunos fabricados por él. Ayer fue la triste despedida en el cementerio San Francisco.