El diario plural del Zulia

Se ahogan tres hermanos en el canal de El Diluvio

Un llamado “cuatro para cuatro” finalizó de manera abrupta, cerca de las 6:30 de la mañana de ayer, en el canal de agua de El Diluvio, situado en el sector Gala Nueva, en El Laberinto, municipio Jesús Enrique Lossada. Tres jóvenes hermanos murieron ahogados, y sus cuerpos los rescataron entre las 10:30 y las 10:45 de la mañana.

A una de las víctimas la identificaron como Wilson Javier Ávila Maparí, de 24 años, quien vestía una camisa azul, al momento de ser recuperado el cuerpo del canal. Presuntamente fue él quien ideó ir hasta el sitio donde ocurrió la tragedia. Los otros dos fallecidos eran hermanos de Ávila. Uno de ellos se llamaba José Francisco Durán González (23), quien vestía una camisa amarilla. El otro era Darwin Ávila Maparí, de 38 años.

Salida funesta

El chofer de un por puesto de la ruta Curva-La Concepción dejó de trabajar antenoche, dado que se originó una pertinaz lluvia. Resguardando su identificación, manifestó que iba circulando, despacio, por los alrededores del cementerio El Edén, en la vía a La Concepción, para ir a su residencia. En ese instante, tres damas pararon el carro, un viejo Dodge Dart. Una de ellas, quien al parecer era conocida del chofer, le pidió que las llevara al sector El Molino.

Allí se encontraron con cuatro hombres y otra dama, quienes se embarcaron en el auto. Decidieron compartir en El Molino, hasta que salieron y fueron hasta Palito Blanco, pero el sitio estaba lleno. Acudieron a un lugar cercano, donde compartieron baile y bebidas alcohólicas, con el chofer esperando, pues les estaba haciendo la carrera

Tras una serie de vueltas, en las cuales llegaron a tomar hasta cinco botellas de ron, Ávila Maparí le ofreció al chofer pagar una carrerita hasta el río Palmarito, por la zona de El Laberinto. Luego optaron por ir hasta la canal de El Diluvio.

Según el trabajador del volante, el primero en lanzarse al agua fue el hombre de la camisa amarilla. “Cuando vi que el muchacho pidió auxilio, yo me quité la correa para tirársela, pero no pude salvarlo”, lamentó el chofer. Transcurrieron unos minutos y Ávila trató de rescatar al primero que se tiró al canal. Pero la angustia se apoderó del tercer hombre, quien al ver que ninguno de los dos hombres salía del agua, decidió ir a rescatarlos, pero también se quedó en el canal. La farra terminó en tragedia.

Familiares

La cuñada de los infortunados, Marina Rodríguez, dijo en la morgue que los tres habían ido a un open, en La Paz, con unas adolescentes. Desde entonces no supieron más de ellos, hasta que se enteraron de la tragedia. Señaló que José Francisco residía en el sector Zona Nueva, mientras que los otros hermanos, en el sector Jagüey del Monte.

Ayer en la mañana, en la esquina Regatón, sector Noterey, vía a El Laberinto, un grupo de mujeres angustiadas, esperaba a las autoridades policiales, a bordo de un Dart, para reportar la terrible novedad. Unidades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) fueron interceptadas por las damas y otros ciudadanos que tenían conocimiento de la desaparición de los tres jóvenes, en las aguas del canal.

Tras los Cicpc, se sumaron unidades del Cuerpo de Policía Bolivariana Jóvenes del sector El Laberinto recuperaron los cadáveres del canal de El Diluvio del Estado Zulia (Cpbez), para ir en busca de los cuerpos. Cerca de las 10:00 a. m., los efectivos policiales, junto a las damas y otros moradores de la zona se enrumbaron hacia el lugar para rescatar a los ahogados.

Aproximadamente a las 10:30 de la mañana, pobladores de El Laberinto buscaron mecates para sacar los cuerpos de los Darwin Ávila y de José Francisco. Luego de extraer estos cadáveres, los jóvenes rescatistas improvisados nadaron varias veces en el canal, pero no lograban ubicar el tercer cuerpo.

Un cuarto  de hora después, tras revisar repetidamente el canal de agua, recuperaron el cadáver de Wilson Ávila, que no tenía pantalones, pero sí su ropa interior. El pantalón con su cédula lo sacaron del afluente. Se desconoce el paradero del cuarto hombre, así como de las cuatro jovencitas que los acompañaban, pues presuntamente huyeron del sitio. Los cuerpos los trasladaron a la morgue de la Universidad del Zulia (LUZ), para la autopsia.

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