Sangriento cañonazo en el barrio La Lechuga
En el último día de 2017 en el barrio La Lechuga, parroquia Francisco Eugenio Bustamante, reinaron las detonaciones. Pero no eran fuegos artifi ciales.
Las balas cargadas de venganza de una presunta guerra entre bandas mantuvieron en alerta roja a los vecinos del sector durante los preparativos y la celebración de la cena de año viejo. A las 10:00 de la mañana comenzó la función de estruendos.
Al comerciante Endry José Olivero Ortega lo liquidó un hombre con un sangriento prontuario policial, en compañía de dos supuestos lugartenientes de una peligrosa banda que azota el sector, ambos identifi cados por sus alias como: “El Martín” y “El Negrito Pipa”.
El joven de 23 años estaba en su casa, en el sector III de La Lechuga, cuando sus tres homicidas lo interceptaron, uno de ellos, Francisco José López Palencia, de 24 años, le asestó un disparo de escopeta.
Los sabuesos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) pesquisan para confirmar o descartar su participación. El presunto autor material, apodado “El Menor”, está solicitado desde el 27 de enero de 2013 por el delito de homicidio calificado.
Olivero falleció en el CDI de Villa Baralt. Casi en simultáneo, se escuchó el proyectil con el que ultimaron a José Alberto López Palencia, de 24 años.
La ubicación geográfica es exactamente igual. Apenas un par de cuadras separaba una escena del crimen de la otra. El infortunado se desempeñaba como obrero.
Según la información que proporcionaron los testigos del hecho, un joven, identificado como Brayan, le propinó un disparo a López Palencia. Las autoridades aseguran que el doble homicidio es consecuencia de las fricciones entre dos organizaciones delictivas que operan desde La Lechuga.
Ambos cuerpos ingresaron en la morgue de LUZ, que se vio colapsada el primer día del año 2018 por los hechos violentos que se registraron.
