Roban y matan a policía sureño en La Limpia
El oficial Carlos Eduardo Rodríguez Castillo, de 24 años, se encontró con sus verdugos la madrugada de ayer. Cinco “pasajeros” no se bajaron en la avenida Libertador del centro de Maracaibo, como los otros usuarios. Su vans vinotinto, con la que cubría la ruta Kilómetro 4 con destino al centro de Maracaibo fue testigo de un robo que cobraría la vida del uniformado. Los maleantes tomaron el control del transporte público, sometieron a Rodríguez y al colector de la unidad, y a toda prisa tomaron la avenida La Limpia. Justo en al avenida 28 con calle 85 se inició un forcejeo en un intento por repeler a los ladrones.
Según Jordi Robles, de 22 años y colector de esta unidad de tráfi co, el oficial nunca se resistió al robo, sin embargo, en un forcejeo con los maleantes Carlos había hecho uso de su arma de reglamento con la que quiso evitar la situación, e hirió a dos, y también al colector aunque sólo fue una herida superficial en el área de las caderas. Mientras tanto, los agresores, sin piedad, accionaron la escopeta y una bala atravesó el pecho del oficial dejándolo malherido.
Luego, con la misma arma policial le dispararon dos veces. Los gatilleros huyeron de la escena hacia un rumbo desconocido, dejaron la vans en plena avenida y se llevaron consigo el arma reglamentaria. Fuerzas policiales llegaron al lugar del tiroteo y trasladaron el cuerpo de Rodríguez al Hospital Universitario (HUM), donde murió producto de sus heridas,
Culpables del crimen
Al oeste de Maracaibo, en el barrio Nelson Mora, al fi nalizar el sector Casiano Lossada, en la avenida 108 frente a una humilde vivienda, se encontraba el cuerpo sin vida de Jean Alfonso Sierra (16), quien fue cómplice en el asesinato del policía. Fue gravemente herido en la camioneta del uniformado y posteriormente abandonado en la carretera de arena por sus compinches, quienes avisaron a sus familiares que el cuerpo estaba frente a la casa.
En el Hospital Universitario llegó un cuerpo sin vida, el de José Manuel Torres (25), quien presentó un impacto de bala y fue trasladado por vecinos del barrio Nelson Mora en una grúa amarilla.
El sujeto también estuvo implicado en el asalto. A las 2:00 p. m., uniformados de la Policía Bolivariana de San Francisco, se enfrentaron a Darwin alias “El Kamurrita”, otro de los implicados.
Fue abatido en Casiano Lossada II, parroquia Antonio Borjas Romero. En el careo se incautó un arma de fuego tipo escopeta calibre 16 de fabricación no industrial.
El integrante de la policía sureña le manifestó a al colector Robles, antes de morir: “Dile a mi esposa que la amo y que cuide mucho de nuestro hijo”. Rodríguez pertenecía a la División Motorizada, fue descrito por sus compañeros de trabajo y jefes como un joven transparente, honesto, que luchaba cada día por su familia.
