El diario plural del Zulia

Policía “pichaba” carros a banda de ladrones

Oficial bajo la lupa de la Fiscalía, por detener carros para que asaltaran a sus ocupantes

Lo que comenzó como un rumor por cadenas de Whatsapp resultó ser una realidad. Dos motorizados del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (Cpbez) utilizaron sus uniformes e instrumentos de seguridad, para presuntamente ayudar a dos hampones a realizar sus fechorías.

El mensaje de la aplicación móvil detallaba que “dos motorizados del Cpbez habían parado a un hombre en un carro rotulado de una empresa inmobiliaria y le pidieron los papeles. En ese momento, un sujeto armado le colocó una pistola en las costillas, delante de los uniformados, quienes no hicieron nada para impedirlo”.

El chofer de la unidad fue montado en la parte trasera del vehículo, mientras que en el puesto del piloto se había montado otro delincuente. La víctima fue ruleteada por toda la C-1, y abandonado en el terrero que está cerca del estadio de La Manzanita, ubicado en la C-2. Los vándalos robaron todas sus pertenencias.

Tras este robo, la víctima acudió a la División de Vehículos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), donde formuló la denuncia. Luego de las investigaciones, los peritos dieron con el paradero de un funcionario de apellido Vílchez Suárez, de 28 años, quien fue detenido por el robo de un carro Hyundai Accent, de color gris, rotulado con el logo de la empresa inmobiliaria. El policía fue dejado en libertad bajo una medida cautelar que le otorgó la Fiscalía de Flagrancia.

Trascendió que los dos oficiales motorizados realizaban sus malas jugadas a los choferes que transitaban por la avenida La Limpia, en horas de la noche. “Los efectivos aprovechaban la luz roja de los semáforos para pedir la documentación legal del vehículo y al realizar la revisión aparecía uno de los compinches para llevar a cabo el robo”, dijo una fuente.

Se conoció que en la sede del Cicpc existen más de 10 denuncias de robos con el mismo modus operandi, aunque los voceros encargados de la seguridad del Zulia han mantenido el caso bajo perfil y niegan la posibilidad de que los policías del estado se involucren en estos actos.

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