“El Monstruo de Santa Rosa” podría estar en Colombia
Escondido en un lugar de mala muerte, entre las sombras se encuentra Manuel Alejandro Espinoza Roa (28 años), conocido como “El Monstruo de Santa Rosa”. Familiares de Greilis Ortega (24) y de sus tres chiquillos Manuel (6); Yusbelys Hernández (7); y Miguel Ortega (9), aseguran que lo han visto en varios sectores de Maracaibo.
“Ese diablo sigue por aquí, se ve mejor que el día que cometió el crimen, de seguro lo hace para seguir matando gente”, repetía entre gemidos la bisabuela de “La Greña”, mientras se escondía detrás de una cerca de latas donde vive con dos hijos y 14 nietos.
La presencia de la única sobreviviente, quien al parecer es sobrina de “El Mocho Edwin”, revive a toda Santa Rosa de Agua el dantesco crimen. Una mirada perdida donde el dolor es tácito, carita triste y un gran apego por sus tías se evidencia en la pequeña. “Se salvó porque es sobrina de ‘El Mo- cho’”, dijo una vez el múltiple asesino.
El día que se visitó la residencia donde sucedió el crimen, se encontraba la niña, sus tías la cuidaban, un pequeño defecto en su cadera la tiene sometida a terapias en el Hogar Clínica San Rafael. “El Monstruo de Santa Rosa” afectó su cadera al dejarla amarrada en la cama. La niña se parece a su madre, familiares aseguran que extraña a Greilis y a sus hermanitos; aunque para el momento tenía unos cuatro meses.
“Está en Barranquilla”
Una fuente oficial del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) reveló el paradero de “El Monstruo”.
“Sabemos que está en Barranquilla, alguien nos dio la ubicación de ese individuo. Tiene orden de aprehensión y alerta roja por la Interpol. Estamos solicitando todo el apoyo de la policía de Colombia para lograr su detención”.
Espinoza Roa es buscado por los delitos de Homicidio Calificado, Feminicidio Agravado y Violencia Sexual Agravada. Aunque familiares aseguran haber- lo visto en Maracaibo, la policía científica lo desmiente. La justicia suena en una sola voz.
“A nosotros nos dicen lo vimos por aquí o por allá, pero cuando llegamos al lugar resulta que nadie lo vio. Solo nos dan flechas rotas, como decimos en el argot policial”, aseguró la fuente.
Extraoficialmente desmintieron que Colombia era su destino y que lo habrían visto en otro municipio zuliano. Sin embargo, los parientes siguen esperando que las autoridades respondan. Se suma un año del dantesco crimen perpetrado por “El Monstruo”, y no hay solución.
