Miliciana intenta sustraer 239 inyectadoras del HGS
Sorelis Vergel, de 49 años, cabo segunda adscrita al Área de Defensa Integral (ADI) de la Milicia Bolivariana, fue aprehendida el pasado martes a las 6:00 p.m., por el Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (Cpbez), tras ser señalada de robar 239 inyectadoras del Departamento de Farmacia del Hospital General del Sur (HGS).
En lo que va del año, el Departamento de Prevención y Control de Pérdidas (PCP), de la Secretaría de Salud del estado Zulia, ha desplegado 10 procedimientos para determinar la causa de la desaparición de insumos en los centros de asistencia médica de Maracaibo. En medio de estos operativos se logró detener a Vergel, comentó Igor Aldana, director del organismo.
La miliciana prestaba servicios de seguridad en el HGS desde hace seis meses, tiempo en cual aumentó la escasez de suministros médicos, “siempre faltan medicinas, algodón e inyectadoras”, detalló un informante.
El día de la aprehensión, Sorelis estaba de guardia en la puerta de la emergencia del hospital. “Pasó toda la mañana sentada en una banca. Esperaba que su compañera llegara para relevarla de su labor cotidiana”.
Cuando la muchacha arribó al centro de salud, la funcionaria agarró una cartera negra, blanca y marrón, y en su interior llevaba las jeringas metidas dentro de una bolsa plástica negra.
En el momento preciso en el que se disponía a salir, una comisión del Cpbez la detuvo. Los visitantes y pacientes la miraron con sorpresa, “nunca imaginaron que una militar se prestara para cometer un delito”, apuntó un testigo del hecho.
Vergel no tuvo alternativa, abrió la cartera, las inyectadoras quedaron expuestas ante la mirada atónita de los presentes. Los uniformados le pidieron que los acompañara hasta el Centro de Coordinación Policial (CCP) del Cpbez, ubicado detrás del HGS, petición a la cual no opuso resistencia.
Caminó con ellos hasta la patrulla y la embarcaron. Una vez que entró al recinto, vertió el contenido de la bolsa
sobre un escritorio de fórmica, “miró al suelo con vergüenza”, aseguró uno de los efectivos encargados de llevar a cabo el procedimiento.
Confesión
En medio del interrogatorio, la militar declaró que los paramédicos de las clínicas privadas le hacían “pequeñas donaciones”, pero en una entrevista sostenida con ellos, aseguraron que el argumento de la mujer era falso.
El director del PCP aclaró que el material hurtado presentaba el número de lote de los insumos expedidos por el Gobierno nacional al Hospital General del Sur. “Está prohibida su venta. Es un delito que se paga con la cárcel”, puntualizó.
A las afueras del centro de coordinación policial del Cpbez permanecía Soberky Vergel, hermana de Sorelis.
Luego de llorar, jalarse los cabellos con las manos y golpear un vehículo estacionado detrás de ella, dijo: “Yo no sabía que andaba en eso. Me mortifica que mis padres se enteren”.
Hasta el momento, la presunta ladrona se encuentra recluida en el referido centro policial. Será imputada por el delito de hurto en grado de frustración.
