El diario plural del Zulia

Matan a un chofer delante de su hija

Dos desconocidos en motocicleta vigilaron por horas a Winder Júnior Serero Ramírez, de 41 años. El pasado viernes a las 6:30 de la mañana lo ultimaron de dos balazos en la cara, en el garaje de su residencia 167-G, de la calle 182, barrio Los Hijos de Dios, vía a Perijá, del municipio San Francisco. Los sicarios huyeron tras cometer el crimen. Los vecinos y familiares salieron luego de escuchar las detonaciones.

El cuerpo de Winder lo hallaron junto a su automóvil, un Ford Conquistador dorado, placa 06AA7W1, que permanecía estacionado en el garaje.

Cuentan que Serero abrió el portón blanco para sacar el carro. “Lo encendió, se puso a revisarle algo del tren delantero, para irse a trabajar como chofer de tráfico, en la ruta La Coromoto, y en ese instante le dispararon frente a su hija de ocho años”, recordó un pariente de la víctima, quien pre rió no identificarse.

El cuerpo quedó a la altura de la capota del vehículo. Tras recibir los disparos cayó de rodillas y su cuerpo sobre ellas, con los brazos extendidos hacia delante. En medio del llanto los parientes buscaron una sábana rosada y cubrieron el cadáver.

Los funcionarios de la Policía Municipal de San Francisco llegaron al lugar del hecho y reportaron lo ocurrido a los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), subdelegación San Francisco, para que realizaran el levantamiento de la escena, en la parroquia Marcial Hernández. Mientras los sabuesos practicaban las inspecciones en el lugar, los hijos de la víctima comenzaron a llegar.

Yeiri, vestida con una franelilla negra y un pantalón atigrado, de tez blanca y cabello rubio, se detuvo frente al portón que fue cerrado por las autoridades. Colocó sus manos sobre este, asomó la mirada con temor y al ver el cuerpo bañado en sangre, lloró.

Silenciosa, sin gritos, dejaba sus lágrimas correr por sus mejillas. La abrazaban los vecinos para consolarla, pero su dolor era inconsolable, pues su novio el mismo viernes cumplió seis meses de que lo asesinaron, igualmente a tiros.

Muchos decían lo bueno que era Winder, de tez morena, cabello oscuro, con entradas prominentes y contextura gruesa. Otros aseguraron que el chofer andaba en malos pasos y por eso lo mataron.

Serero vivía en El Callao, según conocidos, y hace dos años se casó con Aury y se fue a vivir con ella, en su casa, en el barrio Los Hijos de Dios. Juntos tuvieron un hijo en común. Los otros tres son hijastros del ultimado, indicaron allegados.

A las 10:00 de la mañana, los efectivos del Cicpc voltearon el cadáver para colocarlo boca arriba. Le quitaron la sábana, hicieron su inspección y lo acostaron en la bandeja de hierro. Winder estaba descalzo y solo vestía un short negro. Engavetaron su cuerpo en la furgoneta y lo trasladaron a la morgue.

Mientras, los investigadores rastrean los pasos de los homicidas, quienes al parecer ejecutaron el crimen por una venganza.

Lea también
Comentarios
Cargando...