El diario plural del Zulia

Matan a menor de 15 años y a sexagenario en 1º de Mayo

Una mujer y una niña entre los tres heridos a tiros, en el ataque de sicarios ocurrido en La Ponchera

Mientras Luis Roberto Alvarado, de 15 años,El Luisito”, conversaba ayer a las 10:00 a. m. con Luis Franco González, de 62, “El Cigarrito”, y tres vecinos más. en el sector La Ponchera, de Primero de Mayo; tres sujetos abrieron fuego contra ellos, para matar a los dos primeros y herir a los otros tres.

En el ataque hirieron a Jesús Perozo, de 32 años, Nicol Mujica y una niña de ocho años.

Tras escuchar 30 detonaciones, los vecinos del sector salieron de sus casas para saber qué sucedía. En cuestión de minutos hallaron el cadáver de “El Luisito” tendido sobre el pavimento.

A dos metros de distancia yacía el cuerpo de “El Cigarrito”, quien trabajaba como vendedor de revistas hípicas. El abuelo de Alvarado no podía creer lo que veía. Llevó sus manos a la cabeza, se inclinó en el suelo y gritó desesperado: “¡Dios mío, mi nieto!”.

El Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (Cpbez) lo apartó del lugar y le pidió calma. Los curiosos comentaban que el joven pertenecía a la banda deLuis Poncheras”, que presuntamente saqueaba camiones del CLAP y distribuía droga.

Aseguran que los sicarios llegaron a matar al muchacho y no a los demás. “Hay una lucha entre organizaciones delictivas que operan en la comunidad de La Ponchera y el sector Primero de Mayo”, detalló una fuente policial.

Sin piedad

Un testigo del hecho, cuyo nombre no quiso revelar, relató cómo había ocurrido el doble homicidio. Luis Roberto salió de la casa donde vivía con su abuela, a las 8.00 a. m., caminó por un callejón hasta llegar a la plaza donde se sentó en una de las bancas.

Media hora después, Luis Franco, Jesús, Nicol y la pequeña llegaron para hacerle compañía. El tiempo
transcurría con total normalidad hasta que los antisociales irrumpieron.

Los azotes salieron de la cañada que atraviesa Primero de Mayo. Al tener precisada a la víctima, sacaron sus armas de fuego y comenzaron a disparar. “No les importó que la niña quedara en medio de la balacera”.

Cuando los presentes observaron a los gatilleros, intentaron escapar, pero las balas los alcanzaron. El sexagenario recibió dos impactos en el abdomen, mientras que al muchacho le asestaron tres tiros en el rostro.

En una ambulancia del Hospital Universitario de Maracaibo (HUM) trasladaron a Jesús y a la niña. Permanecen recluidos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de ese centro de salud. Su pronóstico es reservado.

Nicol Mujica no corrió con la misma suerte. Los funcionarios del Cpbez la subieron en una motocicleta y se la llevaron. La comunidad trató de impedirlo, le gritaban a los oficiales que se detuvieran y les explicaran el por qué de la detención.

Hasta el momento los detectives del Eje de Homicidios del Cicpc manejan el caso como un ajuste de cuentas.

 

 

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