El diario plural del Zulia

Los Manzur le dan el último adiós a su ángel

La familia chilena establecida en Venezuela desde hace 37 años, es apoyada por la Embajada

Fernando Andrés Manzur Quiroz, proveniente de una familia chilena establecida en Venezuela desde hace 37 años, vivió hasta sus 21. Sus sueños fueron truncados el pasado sábado, cuando durante una persecución policial recibió tres impactos de bala por la espalda.

El estudiante del quinto trimestre de Administración, mención Mercadeo, en la Universidad Rafael Belloso Chacín (URBE), era un muchacho “valioso, trabajador, bondadoso. Era uno de los ángeles de la familia”, expresó sollozante pero firme Fernando Manzur, padre.

El reconocido empresario estaba afligido, inquieto. Ni hablar de Mónica Quiroz, la madre del estudiante.

Ella estaba con el alma quebrantada y los ojos inundados de lágrimas. No entendía y se reclamaba frente al ataúd: “¿Por qué me mataron a mi hijo?”.

Enzo Quiroz recuerda que su nieto nunca distribuía insumos solo. Siempre iba con alguien e incluso lo invitaba a él. “Simplemente mi nieto llegó al lugar y al momento menos indicado”.

Ayer, a las 9:00 a.m., un sacerdote ofició una misa dentro de la sala San Mateo de la funeraria Mansión apostólica. Todos los presentes estaban atentos ante las reflexiones. Los familiares por última vez se acercaron al féretro a ver el cuerpo de Manzur, un joven de “luz, de alegrías, familiar”, que en cuestión de segundos perdió ese brillo que lo caracterizaba. Y que ahora solo queda recordar.

A las 11:49 a.m., llegó la carroza fúnebre. Y con ella la inestabilidad sentimental. Los padres no se querían desprender del ataúd. Lloraban. Entre varios cargaron la urna y la subieron al vehículo que encabezó una larga caravana hasta el cementerio San Sebastián, donde lo sepultaron. De allí en adelante Fernando Andrés Manzur, quien era muy apasionado por el fútbol, será recordado como un gran joven, víctima de la delincuencia venezolana y presuntamente de “un mal procedimiento policial”, ejecutado a la altura de la venta de repuestos Raúl Leoni, y la agencia BOD que está en la avenida La Limpia, al oeste de Maracaibo.

Presión chilena

Fernando tenía dos nacionalidades, la chilena y la venezolana. Desde su asesinato, los efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) iniciaron las averiguaciones para determinar si los dos motorizados del Cuerpo de Policía del Estado Zulia (Cpbez), que se encuentra detenidos, actuaron mal o no.

Aunque ellos aseguran su inocencia, alegando haber sido arrollados por la Fortuner blanca en la que iban el dúo hamponil y el estudiante.

Uno de los tíos del joven aseguró a este rotativo que a pesar de los procesos de investigación y de reconstrucción de los hechos por parte de las  autoridades y la Fiscalía, “la embajada chilena autorizó al cónsul Fernando Berendique, para que preste apoyo a la familia, para presionar y estar al pendiente de las averiguaciones”.

Versión Final contactó al cónsul y este explicó que “Fiscalía se encargará de averiguar y esclarecer lo ocurrido. Nosotros sí estamos pendiente del caso, le estamos prestando apoyo a la familia”.

Fernando Berendique expresó su pesar ante lo sucedido. “Era un muchacho noble e inocente, que me conmueve porque me hace revivir el asesinato de mi hija Karen Berendique hace más de cinco años”.

El diplomático señaló que este caso de Manzur es similar al de Karen. “La diferencia es que a ella la mató el Cicpc en una alcabala improvisada, un 16 de marzo de 2012, en la entrada del barrio Teotiste de Gallegos, parroquia Coquivacoa, y a este joven lo mató la policía regional en una persecución un poco alocada, en la avenida La Limpia, el sábado 5 de agosto de este año, en la que los oficiales no supieron cómo actuar”.

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