Lo matan a golpes para robarle 150 mil pesos
Por 150.000 pesos colombianos y 300.000 bolívares asesinaron a un carpintero y pintor de 39 años, a quien le retrucaron la cabeza contra el asfalto de una carretera, el pasado martes cerca de las 3:00 de la madrugada, en la calle 95-F con avenida 88, del parcelamiento Las Praderas, aledaño al barrio La Lechuga, oeste de la ciudad.
Jaider Eduardo Cantillo Barroso, de 39 años, con residencia en el barrio Las Taparitas, cerca de Cuatricentenario, era la víctima del terrible crimen.
Al carpintero lo despojaron de los bolívares y pesos que cargaba en los bolsillos, señalaron familiares.
Una hermana de Cantillo, Inés Cantillo, narró lo ocurrido con el carpintero tras una noche de tragos.
La dama contó desde la morgue, que Jaider Eduardo había regresado de Riohacha, Colombia, donde estaba realizando unos trabajos.
Cantillo permaneció tres meses en la ciudad colombiana, de donde regresó a Maracaibo el pasado lunes.
“Tenía planes de comprar los útiles escolares a su hija de 11 años”, refirió la mujer, muy adolorida.
El carpintero cargaba los bolívares y pesos en efectivo, y se dispuso a salir hasta un abasto donde venden licor.
Allí compró una botella de ron y se encontró con Eusebio, a quien le iba a cobrar una deuda.
Juerga mortal
Eusebio, quien residía a una cuadra del establecimiento donde venden alcohol, se llevó a Jaider hasta su casa, donde seguirían la juerga y conversarían sobre la deuda.
Allí se encontraron con otros dos sujetos; uno de ellos, según la hermana de Cantillo, se llama Edwin Piña.
Eusebio, cuyo apellido dijeron ignorar los parientes del infortunado, siempre tiene, frente a su casa, un dominó para jugar con los vecinos.
Los cuatro comenzaron a jugar dominó la noche del lunes. Los tragos influyeron en el calor del momento. Al parecer, la circunstancia de la deuda que Eusebio tenía con Jaider originó una riña.
El cuarteto se levantó y comenzó a discutir de manera acalorada.
En ese instante, dijo la hermana, los hombres forcejearon con Cantillo, a quien le rasgaron el suéter por detrás. Lo empujaron y tiraron al suelo.
Presuntamente, Eusebio se le montó encima a Jaider, por la espalda, para tomarle la cabeza y golpeársela con la carretera, hasta dejarlo sin vida. El supuesto homicida se encontraba cerca del cuerpo de Cantillo, fingiendo que lamentaba el hecho.
Pero al sitio, aseveró la familiar del fallecido, arribó una comisión policial y aprehendió a Eusebio y a Edwin Piña. El otro hombre huyó.
