“Linda murió por negligencia médica”
En la humilde morada en la avenida 109 del barrio El Museo, a la 1:00 p. m., de jueves aún reposaba el pequeño cuerpo de Linda Frandey Olano, de un año y medio, quien falleció la mañana del lunes después de una intoxicación por comer yuca amarga.
Encima del ataúd blanco, dos vasitos contenían jugo de guayaba y chicha, los alimentos preferidos de la niña, quien disfrutaba de cada comida que sus padres le proporcionaban.
Al lado de Linda, una sillita hecha con tablitas de madera diseñada y fabricada por su papá, Iguarán, sostenía una ramo de flores de trinitarias.
El pasado fin de semana, la vida cambió para los integrantes de la familia Olano. Transcendió que a la hora de la cena, el plato se llenó de yuca picada en cuadritos y un pedazo de pescado.
Seis integrantes de la familia, en su mayoría menores de edad, empezaron a padecer las consecuencias del cianuro que este tubérculo contiene.
La misma noche del sábado fue trasladada hasta el Hospital General del Sur, donde le brindaron los primeros auxilios “pero el error de los médicos fue darle el alta a la pequeña que no estaba en condiciones de salir del hospital”, dijeron sus padres.
La taquicardia, los labios morados y la palidez de la menor se comenzó a notar la mañana del lunes. Bomberos de San Francisco la socorrieron pero cuando llegaron al hospital la niña ya había muerto.
Según la autopsia, la yuca nunca le hizo digestión a Linda, se le tuvo que haber practicado un lavado estomacal al momento que ingresó al hospital.
Sus dos hermanitos siguen recluidos, familiares denuncian que los médicos del Sanatorio no actuaron con celeridad.
