Las últimas horas de la administradora Granado
Su meta era irse del país. Por ello estaba ahorrando. Luego de salir de su trabajo en el Diario Panorama, Ruth Granado González, de 43 años, solía disponer unas horas de su tiempo libre para taxear. Pero la noche del pasado miércoles en su auto Spark, color gris, placa AC813LK, se embarcaron los que serían sus verdugos.
Su familia se preocupó. No solía llegar a casa tarde. Era una mujer hogareña. Enseguida llamaron a conocidos para saber el paradero de la mujer. Nadie la vio.
No pasaron ni 24 horas cuando hallaron su cadáver en un jagüey que limita con la Alfarería Caribe, muy cerca de la invasión Poder de Dios, ubicada en la parroquia Cacique Mara.
Según una minuta policial, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Cientícas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) del Eje de Homicidios con apoyo de la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas (Diep) del Cpbez dieron con el auto a través de la telefonía.
Los homicidas tenían el carro y el celular de la administradora. Tras horas de búsqueda de los implicados los ubicaron en la Circunvalación 2 en el auto de la víctima, les dieron la voz de alto pero no se detuvieron. Decidieron seguir su curso adentrándose a la barriada, donde la noche del miércoles le dieron muerte a la mujer.
A las 6:00 de la tarde de ayer cayeron los seis implicados en el crimen de la profesional. Los conocían como “Los Suicidas”, dedicados al robo de vehículos.
Les incautaron seis armas de fuego: dos escopetas, tres revólver y una pistola. No portaban documentos que los identificaran. Murieron en su traslado al Hospital Universitario de Maracaibo (HUM).
En la búsqueda de evidencias dieron con el cuerpo de la dama, estaba sumergido en un especie de caño, maniatada y con puñaladas en varias partes de su cuerpo.
Una fuente policial aseguró que la mujer se habría negado a dejar que los maleantes condujeran hasta la residencia de ella para darles unos supuestos dólares que estaba reuniendo. Prefirieron bajarla en el lugar y apuñarlala en varias ocasiones, la mayoría de las heridas las tenía en el cuello. Luego la amarraron y en medio de la oscuridad del lugar la llevaron hasta el sitio donde fue hallada.
Otra versión apunta a que ella identificó a uno de sus atacantes y hasta lo llamó por su nombre. Los maleantes actuaron con saña. Funcionarios del Cicpc manejan la resistencia al robo como móvil del hecho.
Se supo que Granado vivía en la urbanización El Soler, en el municipio San Francisco. Trabajaba en el área de comercialización desde hace 20 años.
De los hampones se conoció que se dedicaban al robo de vehículos a diario en Maracaibo y La Concepción. Eran de la zona, según vecinos.
