La guerrilla presente en La Sierra de Perijá
El sacerdote Fray Nelson Sandoval, miembro de la misión Los Ángeles del Tukuko, ubicado en La Sierra de Perijá, fue interceptado por más de 20 hombres que se presumen sean miembros de la guerrilla colombiana, el pasado sábado en horas de la noche.
El padre, se encontraba en compañía de un misionero, un cambio de luces en el camino y un grupo de hombres uniformados con pantalón oscuro, botas negras y camisas blancas, alarmaron a los cristianos. Al verlos armados no se detuvieron pensando que eran asaltadores, pues este tipo de alcabalas no se acostumbra en la zona.
Para sorpresa de Sandoval, tres motos le seguían los pasos, 10 hombres apuntando al cura y a su copiloto, y los obligaron a orillarse.
“Continuaron apuntándonos, aún cuando nos identificamos, tenían acento colombiano, y no permitiré que este tipo de injerencia militar de unas personas que están siendo perseguidos por su propio gobierno vengan a hacer en nuestras tierras lo que se les da la gana”, comentó el padre a Versión Final a través de una llamada telefónica.
Los uniformados se identificaron como “Guerrilleros del Ejército Libre Nacional”, le preguntaron al padre que de dónde era, a dónde irían y que desconocían la misión que este hacía en la zona.
“Es la primera vez que esto sucede, sabemos de la existencia de estas personas y los campamentos que tienen en la Sierra pero nunca se habían metido con las personas. No solo a mí me interceptaron, a otros maestros también tuvieron la osadía de pararlos y registrarles el carro”, agregó.
-“¿No sabéis vos que la guerrilla está por ahí?”, le expresó un hombre alto con fusil en mano, su dialecto no era de la localidad. Solo uno de los presentes reconoció al padre Fray, con tono hostil refirió que lo conocía, que se podía ir.
El padre sin titubeos pidió que grabaran el modelo de la camioneta que conducía y su rostro, porque el sí era de la zona y no permitiría otro episodio como ese, todo ocurrió en un lapso de cinco minutos. Luego, los uniformados pidieron disculpas y dejaron ir al sacerdote en medio de la oscuridad.
