Familiares de Zuyen imploran su regreso
Un pendón de poco más de un metro de Jesús de la Misericordia recibe a todos los familiares y amigos de Zuyen García, de 48 años, la centralista de Polimiranda que este viernes cumple 14 días de desaparecida. Sus hermanos, madre, hijos y vecinos realizan con energía rosarios y campaña en las redes sociales para dar con su paradero; el ambiente dentro de su casa estilo colonial, características de Los Puertos de Altagracia, es lúgubre y triste. Todos esperan con ansias su pronto regreso.
Aunque la noticia de la desaparición impactó con especial frenesí a los mirandinos, los residentes esparcen el hecho de su ausencia por todo el estado. “Queremos a Zuyen”, tenía escrito en el vidrio trasero un vehículo plateado que viajaba a considerable velocidad por el puente sobre el lago, otros se hacían visibles en la vía de la Falcón-Zulia. En las zonas más cercanas a su residencia se van multiplicando los carros con mensajes de súplica.
El hogar de la desaparecida no es muy grande. La fachada es blanca con detalles verdes oscuros que matizaban la ausencia de color. Las puertas y ventanas estaban cerradas, como si estuviese prohibido el paso, porque de hecho, los curiosos no son bienvenidos. Su hermana mayor, Lucy García, se asomó cautelosa a través de una reja. Sus ojos parecían haber desgastado todas las lágrimas. Estaba negada a revivir el hecho; poco a poco cedió ante el equipo reporteril de Versión Final. Todos los que allí viven huyeron a sus habitaciones. Una vez en la sala, expuso la incertidumbre que vive su familia.
El último día
Según Lucy, no existían motivos para pensar en su desaparición, ni mucho menos para crear alguna hipótesis tan enlodada. “Zuyen era muy ética con su trabajo, nunca comentaba nada referente a eso, como tampoco mencionó en algún momento recibir amenazas. Además, era muy querida por todos allí”, enfatizó la mujer en relación a las noticias de la prensa que aseveran que su hermana fue testigo, y reportó a dos compañeros por el robo de un armamento, lo que presuntamente dio pie a los captores para perpetrar su desaparición.
Zuyen fue durante mucho tiempo ama de casa abnegada y es madre de dos jóvenes, uno de 20 y otro de 25 años. En el 2014 comenzó a trabajar en la Alcaldía de Miranda, y luego la transfirieron a centralista de la policía municipal. Su hermana también acotó que aunque no se vincula amorosamente con su exesposo, mantienen una relación amistosa, incluso él visita su casa constantemente y su madre le tiene mucho aprecio.
El último día que la vieron se despidió de sus familiares con naturalidad. Iba ataviada de camisa roja y pantalón de vestir negro. Su destino debió ser una calurosa reunión entre amigas. La idea de que algo raro estaba ocurriendo no fue implacable el domingo. Sus amigas asumieron que no pudo llegar y sus familiares que estaba en la reunión. El lunes en la mañana su ausencia fue notoria, solo en casos extremos Zuyen no acude a su lugar de trabajo.
Investigaciones
Seis días después de la desaparición, sabuesos del Cicpc, subdelegación-Cabimas, encargados de investigar el caso, presuntamente detuvieron a un exfuncionario del Cpbez, quien fue expulsado de Polimiranda por adoptar conductas inadecuadas, por su presunta vinculación con el hecho. Sin embargo, hasta el momento se desconoce el móvil de la desaparición.
