Familiares de González se equivocaron al reconocer el cuerpo
“No estaba muerto, mi papá estaba bebiendo”, así lo dijeron hijos de Francisco Gónzalez, casi a la medianoche del sábado en la morgue de LUZ a los técnicos forenses que estaban de guardia.
Los funcionarios, incrédulos por lo que decían los descendientes de González, de 82 años, recibieron la urna con el cadáver que se habían llevado y a quien ya le estaban haciendo un velorio.
El sábado en la mañana los hijos de González ingresaron a la morgue y aseguraron que el cadáver que ahí estaba, casi sin figura, era el de su progenitor.
Hicieron todos los trámites y en la tarde se llevaron el cuerpo. En pleno velorio el hombre regresó a su casa y la familia no podía creer lo que veían.
Bajo el asombro de los presentes el octogenario, que tiene 28 hijos, reveló que estuvo compartiendo tragos con unos amigos.
