El fenómeno virtual que ultrajaba niños

La red social más usada en el planeta, Facebook, da crédito a la brillante, ingeniosa y oscura mente que se esconde detrás del maquiavélico abusador, acusado de violar a 500 menores en Colombia, principalmente en Barranquilla.

El “Lobo feroz” en la cuenta se vislumbra con su nombre real: Juan Carlos Sánchez Latorre. Allí se autodescribe como un “trabajador, servicial, caritativo, desarrollador de soluciones, creativo, analista y divertido”. En la red creada por Mark Zuckerberg sobresale por un per l muy activo, que tuvo fluidez hasta el 27 de noviembre de 2017, cargado de mucha información.

En la portada reafirma su a afnidad por los animes, en particular, por Los caballeros del zodíaco. Esa pasión se detalla para siempre en su antebrazo izquierdo, con un tatuaje del Shaka de Virgo, un personaje de una de sus series favoritas, llamada Saint Seiya.

Resaltan fotografías que muestran su lado romántico. Se ve acompañado en diferentes publicaciones al lado de quien habría sido su última pareja, una joven que aparentemente desconocía todas las atrocidades perpetradas por el violador. La relación culminó a raíz de la imposición del padre de la chica.

Juan Carlos convivió en diversas oportunidades con un grupo de personas, en su mayoría jóvenes, parte de su núcleo de amigos, que al igual que él tenían los mismos gustos con los personajes asiáticos. Era su momento para liberarse e intentar mostrar un lado generoso. Solía brindar comida a sus compañeros. De momento se desconoce si el depredador de niños logró atacar a otra víctima.

Como todo un señor y maestro del mundo tecnológico, se hizo conocer como el “Ingeniero Juan Carlos Sánchez, dedicado al servicio técnico en computadoras, laptops, canaimas, formateos, programas, licencias, videojuegos, revisión y mantenimiento, tesis, ventas de artefactos eléctricos, diapositivas, investigaciones, normas y numeraciones”.

“Era muy solicitado en la región. Se hacían colas a raíz de todo lo que hacía”, a rmaron algunos de sus excompañeros de trabajo en uno de los tantos ciber que trabajó en la Circunvalación 2. Le decían que era “un cerebrito”, quien podía desarmar un computador en cuestión de minutos y editar a un gran nivel.

Es el administrador de unas cinco cuentas, entre ellas @danilosantiago2011, en Facebook, un nombre falso que utilizó en el Zulia para tratar de pasar desapercibido y poder posicionarse en la ciudad. También existe un blog de su autoría, con el nombre Shaka de Virgo 2009, personaje del manga Saint Seiya, una especie de santo de oro que durante su niñez recibió enseñanzas de Buda.

“Dentro de la serie él fue el primero en despertar el octavo sentido. Según el Taizen, Shaka es el santo que posee el mayor cosmos entre los santos de oro, tanto así que es considerado el hombre más cercano a ser un Dios”, se lee sobre el personaje en Wikipedia. En el blog se encuentra un portal amplio en contenido con múltiples accesos a juegos online, música, imágenes, películas y series de anime.

Quienes le vieron trabajar comentan que aunque físicamente Sánchez Latorre no se veía atractivo y no le gustaba bañarse, con su ingenio y suspicacia logró crear su propio grupo de clientes. Era muy hábil en la falsi cación de documentos, alteración de cali caciones universitarias, bloqueos y hackeos de cuentas. Algunos exjefes lo cali can como un hombre creído que siempre quería hacer las cosas a su manera y con cierto grado de autoritarismo. Por ello fue despedido de todos los centros tecnológicos donde laboraba, por lo que al verse rechazado por su conducta, se dedicó a la vigilancia en una residencia ubicada en Cumbres de Maracaibo.

Se conoció que durante su estadía en uno de los locales tecnológicos realizaba trabajos universitarios de alta gama. Los estudiantes acudían a su ayuda para realizar lo que necesitaban. Una fuente anónima asegura que el “Lobo feroz” sobresalía al hacer exitosos trabajos de tesis. Llegó incluso a elaborar un trabajo de grado a un funcionario de la Interpol en el Zulia. ¿Pura casualidad?, meses más tarde fue capturado por esta organización.