El diario plural del Zulia

“Dos tragos bastaron para marearme y caer”

La infusión fatal dejó otra víctima. Conchita González, falleció en el Chiquinquirá

"Tomé dos traguitos y me supo maluco, como el agua de caraota, amargo. Luego no quise seguir tomando”. Así comenzó su relato Carmen Oneida Carache Acosta, de 39 años, vecina de la familia que este lunes se intoxicó con café presuntamente contaminado con veneno para roedores, en el barrio Bolivariano, sector Guadalajara, en el municipio Rosario de Perijá.

“Mientras comenzaba a marearme, vi que el señor José Ángel (Pineda, 68 años) cayó primero. Después vi caer a la señora Conchita (González, de 61). Sentí escalofríos, comencé a marearme, me oriné, vomité y me hice pupú. Luego caí y no supe más. Nos hicieron un lavado estomacal”, refirió Carache, cuando la dieron de alta, frente al Hospital Chiquinquirá.

José Rafael González, 45 años, y Enrique González, de 43, fueron los otros dados de alta. Fermín Pineda González, de 53, permanecía ayer en estado delicado, en observación.

El lunes, José Ángel Pineda, una de las víctimas, compró una “tetica” de café en una tienda. Fue a hacer el café y ofreció una taza a sus parientes y a la vecina, antes de ocurrir los hechos, a las 7:00 a. m. El hombre murió en minutos.

Cerca de 16 horas después, el lunes en la noche, Conchita González, esposa de José Ángel, falleció en el “Chiquinquirá”.

Una fuente interna del hospital reprodujo palabras de Conchita, quien aseguró, antes de morir, que el azúcar usada el lunes en la mañana fue la misma que usaron el domingo en la tarde, para el café. Pineda solo compró café, el lunes. Autoridades investigan si la “tetica” tenía veneno para ratas.

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