Dos hermanos degollaron a la dueña del cyber
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) buscaron durante 15 días a los presuntos homicidas de Nury Esperanza Chestary Medina, de 60 años, hasta que el pasado viernes en la tarde dieron con el paradero de ellos en el barrio Ciudad Lossada, al norte de la capital zuliana.
Ricardo Andrés Vílchez Rincón, de 23 años; Nelson Antonio, de 25, y Ánderson Efraín Molero Pernalete, de 23, estos dos hermanos, resultaron aprehendidos. Estaban escondidos en la casa de un familiar, refirió la policía. Durante la requisa, los efectivos hallaron un bolso, que contenía las pertenencias de la víctima, “elemento probatorio suficiente como para imputarlos por homicidio calificado”, comentó un detective del Eje de Homicidios del cuerpo de investigación.
A diferencia de los hermanos Molero, Ricardo enfrentará el cargo de “aprovechamiento de cosas provenientes del delito”, pues tenía en su poder el teléfono celular inteligente de la maestra. Al parecer lo compró a los antisociales a bajo costo, detalló el informante.
Reconstrucción
El pasado 4 de agosto, José Castillo, hermano de la maestra y empresaria, conversaba con unos amigos frente al colegio Raúl Cuenca en el sector Altos de Jalisco. Desde allí observaba la casa de la mujer, pero notó que el portón estaba cerrado. Le pareció extraño. Decidió continuar con su camino, porque debía hacer una diligencia.
Minutos luego, su hijo le avisó de la fatídica noticia. Regresó, entró al local donde funciona el cyber de Nury y vio, horrorizado, su cadáver que yacía detrás del escritorio. La habían degollado y cubierto su cuello con sábanas, dos franelas y un paño.
