Desentierran un cadáver en una trilla de El Moján [+Foto]
Varios perros escarbaban la arena bajo la cual se encontraba el cadáver descompuesto de un hombre, localizado por vecinos del sector La Gallera, cerca de las 5:00 p. m. de este lunes, en la vía a Paila Negra.
Los animales comían parte del tronco podrido del individuo, cuando moradores de la zona, un vertedero de basura, a pocos metros del sector Las Cabimas, en El Moján, municipio Mara, comenzaron a espantarlos, lanzándoles piedras.
Otros habitantes de La Gallera llamaron a la Policía del Municipio Mara. Una comisión acudió al sitio para resguardar el cadáver. En ese momento, los vecinos luchaban con los perros para evitar que estos terminaran de comerse el cuerpo.
La víctima se encontraba semienterrada cerca de una cañada, en una trilla de la vía a Paila Negra. Se trataba de un hombre, cuyo cadáver tenía cerca de tres días prácticamente sepultado. Quienes lo semienterraron en la arena colocaron varios troncos de árboles, para que el cuerpo pasara inadvertido.
Olor delator
El olfato de los perros los llevó al sitio donde estaban los troncos secos. Los animales comenzaron a escarbar y luego pretendían comerse al infortunado. Pero un grupo de vecinos de La Gallera advirtió la escena y espantó a los canes, para después llamar a Polimara.
Algunos se horrorizaron al ver las extremidades inferiores del sujeto parcialmente carbonizadas. Mientras tanto, varias moscas revoloteaban cerca de los troncos, que cubrían la arena bajo la cual estaba el cuerpo.
El tronco mostraba parcialmente las costillas y la cabeza casi no se distinguía, pues estaba bien enterrada, trascendió.
Al lugar llegaron comisiones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y el Cuerpo de Bomberos de Mara, para las labores de rescate. Cuando los bomberos iniciaban la extracción del cuerpo, se detectó que había un saco de fique que se deshizo nada más al sacarlo de la arena; al parecer, en ese saco metieron el cadáver.
Luego de varios minutos, los bomberos, junto al Cicpc de El Moján y bajo la custodia de Polimara, se desenterró el cadáver, aún no identificado pues estaba irreconocible. Fue trasladado a un cementerio, por estar descompuesto.
