De un taconazo mató a su hija de dos años
Cada día se añade una pieza más en el rompecabezas del asesinato de Soriángel Elizabeth Martínez, de 2 años, presuntamente perpetrado por su madre, María de los Ángeles Gutiérrez, de 20 años, al golpearla con el tacón de un zapato, el domingo 10, antes del deceso, un día después.
Familiares del padre de la menor se dirigieron ayer al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) con una presunta testigo, para brindar detalles de los maltratos que recibía la niña por su progenitora.
La declarante, que por ser menor de edad su identidad no fue revelada, no aguantó la presión ni el cargo de conciencia. Ella habría presenciado la última paliza que ocasionó la muerte de Soriangel.
La atestiguante detalló que el pasado domingo la madre de la chiquilla le pegó con fuerza con el tacón en la cabeza, y le tapaba la boca para evitar que llorara. Aseguró que María de los Ángeles se iba a una fiesta y quería dejar a Soriángel en su vivienda, pero al percatarse del crimen cometido, prefirió llevarla a casa de su vecina Aleixis Balza, quien cuidaba a la menor desde hace meses.
Balza contó que la mujer le entregó la niña a su hijo Argenis Pino, quien tenía amoríos con la fémina. “María le dio dinero a mi hijo para que le comprara una chupeta y le dijo que iría a trabajar”, dijo.
Añadió que Argenis se percartó de que el cuello de la pequeña se iba a un lado. “Mi hijo es inocente de la muerte de la niña”, aseguró Aleixis Balza, con contundencia.
