Café envenenado
José Ángel Pineda, de 68 años, se levantó muy temprano a comprar azúcar para preparar café, como todos los días.
A las 6:00 a. m. de ayer, Pineda llamó a su esposa, Conchita González, de 61; a Fermín González; Rafael González; de 67; Enrique González, de 47 y a su vecina, Carmen Sariaya, a compartir una taza.
Minutos después de consumir el café, los seis convulsionaron en reiteradas ocasiones. María Luisa Pineda, hija de José Ángel y Conchita, contó que su papá compró la azúcar detallada en un abasto cerca de su residencia en el sector Guadalajara, barrio Bolivariano de La Villa del Rosario y al parecer “la habrían manipulado con veneno para ratas y eso produjo la intoxicación”.
A todos los trasladaron al Hospital de La Villa, pero el sexagenario falleció en el camino. El resto de los agraviados fueron trasladados en patrullas de Polirosario hasta el Hospital Chiquinquirá.
“Después que se tomaron el café todos empezaron a convulsionar, vomitar e incluso botar espuma por la nariz y la boca. Mi papá fue el más afectado porque consumió más tazas de café”, relató desde el Hospital Chiquinquirá la hija de Pineda.
“Mi mamá es quien aún no logra reponerse. Todavía está delicada porque el veneno le afectó mucho. A ellos los salvó que nosotros le dimos leche, pero aunque intentamos lo mismo con mi papá ya él no reaccionaba”, agregó la mujer.
Azúcar contaminada
Según los parientes, José Ángel, luego de comprar la “tetica” de azúcar, fue directamente a la cocina y montó la olla de agua para preparar el café.
Le echó la supuesta azúcar y esta se tornó roja, sin embargo, el sexagenario no le dio importancia y siguió con la preparación. Compartió el café con los demás afectados y no pasó más de una hora cuando tuvieron reacción a la intoxicación.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) llegaron al caserío e iniciaron las investigaciones para determinar qué ocurrió. Los detectives actuantes tomaron como evidencia la bolsita donde estaba el azúcar, así como también de lo que quedó del café.
Aún no está claro si la azúcar estaba ligada con alguna sustancia tóxica. Pues el café lo habían comprado sellado, dijeron los familiares. Allegados esperan que la Secretaría de Salud del Zulia atienda el caso que afectó a seis miembros de una comunidad wayuu.