Buscan a “Kleiver”, asesino del estudiante
El asesino de Diego José López Rincón, de 25 años, ultimado el pasado domingo, a las 2:00 de la mañana, en una tasca del barrio Balmiro León, parroquia Idelfonso Vásquez, está plenamente identificado por los sabuesos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), como Kleiver Montero.
El sujeto es un joven de unos 26 años aproximadamente, que desde hace unos años atrás se posicionó en la barriada como uno de los azotes más fuertes, según los habitantes.
El maleante estaba cerca de la tasca, donde su novia Enyelis Flores, apodada “La Negra”, bailaba a gusto con Diego, estudiante de Ingeniería en Petróleo, en la Universidad Bolivariana de Venezuala (UBV), situada al oeste de Maracaibo.
El azote se enfureció, los celos lo atacaron al ver que su pareja seguía bailando con el estudiante y en compañía de un compinche se les acercó, diciéndole a López: “ajá... te la estáis vacilando”, le disparó en la cabeza con su pistola calibre nueve milímetros y huyó.
Los familiares de la víctima de etnia wayuu levantaron el cadáver y se lo llevaron hasta su vivienda, en la avenida 92 con calle 43 del barrio Chino Julio, donde los forenses lo buscaron y trasladaron hasta la morgue forense.
Tras el levantamiento, los investigadores comenzaron la búsqueda del homicida. La comisión se trasladó hasta la residencia de Enyelis, situada frente al colegio José de la Rosa Fernández, para que colaborara con la identificación del asesino.
“Ella estaba temerosa, señalar a su novio y además malandro no es fácil. Pero logramos identificarlo y lo estamos buscando, pues según la comunidad este ha cometido otros delitos y le tienen miedo”, dijo una fuente del cuerpo detectivesco ligado a las averiguaciones. Al menos cinco allanamientos han hecho los uniformados tras la pista de Kleiver.
Mientras los López Rincón, ayer en la mañana, lamentaban su pérdida y rezaban, frente al ataúd, donde ahora reposan los restos de Diego, un joven buen estudiante, trabajador y amante del fútbol, que le truncaron sus sueños por cometer el error de bailar con una chica que no debía.
“Queremos justicia, queremos que atrapen a ese desgraciado y pague lo que hizo”, expresó Leida Chirino, tía.
