Buscan a dos funcionarios por el alijo de cocaína
El caso que tiñó la reputación de efectivos de la Zona Inmediata del Sebin-Caracas sigue a la deriva. Las autoridades se han mostrado herméticas. “Es posible que se deje todo en manos de los jefes en la capital”, fue lo único que adelantó una fuente castrense. Uno de los vehículos implicados desapareció, están tras su pista.
El reporte de la minuta policial implica al inspector Ángel Eduardo Barrios Díaz, quien murió en el hecho; al primer inspector Orlando Santeliz Díaz, y al inspector jefe Daniel Alexánder Villegas Herrera, detenidos, con 530 panelas de presunta cocaína.
Una fuente interna del organismo de seguridad refirió que el inspector jefe Emilio Adales y el detective John Rojas, al parecer involucrados en el suceso, huyeron del lugar.
Fuentes ligadas al procedimiento detallaron que eran las 4:00 p. m. del viernes, cuando funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), del Destacamento 114, reportaron vía telefónica que estaban en una persecución. El objetivo era una camioneta con emblemas del Sebin, cuyos tripulantes, presuntamente, se habrían negado a acatar la voz de alto.
En el sector Santa Rosa, municipio Jesús Enrique Lossada, exactamente a la altura de la carretera entre el kilómetro 25 y la vía a Palito Blanco, el conductor del vehículo negro perdió el control de la unidad y se volcó. Tras el accidente, Santeliz se puso a la orden de la ley. Villegas trató de escapar, pero resultó aprehendido y Barrios quedó atrapado dentro de la camioneta Toyota de la referida institución de inteligencia, donde hallaron exactamente 459 panelas de droga, y murió.
En medio del sorpresivo vuelco, dos unidades del Sebin se perdieron de vista. El Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (Cpbez) se desplegó en el perímetro hasta que en una zona enmontada del sector La Salera, vía al matadero Maínca, entre arboles y maleza, hallaron abandonada una de las patrullas que se había escabullido en la persecución. Allí encontraron otras 71 panelas con estupefacientes, para un total de 530, que pesaron 588,393 kilogramos, dijo la fuente militar.
En el lugar se incautaron dos pistolas Glock R5, un fusil AK103 y una granada fragmentaria. Las evidencias pasaron a manos de la Fiscalía 24.