Atropellan y roban a un comerciante en la C-1
Rubén Darío Perozo, de 43 años, chocó su Conquistador blanco contra un Caprice, en la Circunvalación 1, a la altura del puente de La Limpia, tras perder los frenos de su vehículo. Se bajó mareado por los golpes e inmediatamente un automóvil a toda velocidad lo arrolló, dejándolo muerto en el sitio, antenoche, a las 9:30.
Jéssica Margarita Fernández contó frente a la morgue de Maracaibo, que su esposo iba saliendo de su trabajo como comerciante, en el centro de la ciudad. Iba para su hogar en el sector Panamericano cuando impactó contra el Caprice que se dio a la fuga.
Tras el choque, Perozo quedó en posición sur-norte. Mareado por los golpes, se bajó de su vehículo con un maletín donde guardaba 300 mil bolívares producto de sus ventas diarias, en su puesto de venta de comidas reguladas, por bultos.
En un descuido, un carro lo atropelló y siguió su camino. El maletín que el comerciante tenía en sus manos se abrió al caer al suelo y los billetes que guardaba en su interior salieron volando.
Como en el cine
Algo parecido a lo que ocurre en las películas se vivió esa trágica noche. Las personas que pasaban por el lugar se “volvieron locas agarrando los billetes en el aire”, recordó Jéssica, quien indicó que la policía regional trató de evitar que se los robaran, pero “para quedarse ellos con ese efectivo”.
“El dinero se esfumó. Se lo robaron al igual que su billetera y la batería del Conquistador”, relató.
Perozo murió en el sitio. No dio tiempo de llevarlo a un centro asistencial.
Los efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) levantaron el accidente y la furgoneta del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, el cadáver. Los familiares del comerciante piden a las autoridades que se haga justicia.
“Mataron a mi marido y le robaron todo lo que tenía. Los Cpbez, en vez de ayudar, robaban la plata”, expresó Fernández.
En la morgue el llanto era indetenible. La sed de justicia era superior y no paraban de exigir castigos para los responsables del grave y mortal incidente.
Trabajaba como comerciante en Las Playitas. Era uno de los mayores de 13 hermanos y dejó cuatro hijos.
El sábado fue retirado el cadáver de Perozo, a quien velan en una funeraria, para posteriormente darle cristiana sepultura.
Mientras tanto, la PNB continúa las investigaciones para dar con los responsables.
