Asesinan a bebé de 18 meses

No bastaron las súplicas de su padre. El pequeño Sebastián Toncel Ferrer, de un año y medio, recibió un balazo por azotes del barrio Mirflores, al oeste de Maracaibo, la madrugada de ayer, causándole la muerte instantánea.

Su progenitor, Lancer Enrique Toncel Palomino, de 34 años, resultó gravemente herido y lucha por su vida.

Sobre el hecho de sangre se manejan dos versiones policiales. En una de ellas se habló de que el progenitor del pequeño estaba en una reunión cerca de su residencia en la mencionada barriada, y su pareja lo llamó porque el mayor de sus hijos tenía fiebre. Cuando se disponía a cerrar la puerta principal de la vivienda, dos hampones irrumpieron en ella exigiéndole sus pertenencias.

“Lo primero que se dijo es que dos azotes de barrio le exigieron las pertenencias a Lancer Enrique, quien le suplicaba a los maleantes que no le hicieran daño a su esposa e hijos; entregó dinero, celular y todo lo de valor, pero cuando los delincuentes se disponían a huir dispararon e hirieron a Sebastián y luego a su padre”, refirió una fuente policial.

También se planteó que Toncel Palomino sostuvo rencillas con los asesinos de su hijo y estos en venganza habrían matado al menor de sus hijos y luego lo balearon a él.

La madre y pareja de los agraviados se encontraba en las afueras de la morgue forense de LUZ. Gritaba sin cesar: “¿Por qué mataron a mi hijo?, mi pequeño Sebas, ay Dios, mi hijo”, pero se negó a rendir declaraciones.

La mujer sostenía en sus manos ropa de su pequeño niño. Familiares la consolaban, pues el llanto era ensordecedor cerca de la morgue.

A ambos los trasladaron al Hospital Materno El Marite, pero el pequeño ingresó sin signos vitales y al hombre lo trasladaron al Hospital Universitario, donde lo intervinieron quirúrgicamente.

Al parecer la intención de los delincuentes no era asesinar al pequeño, pero como su padre lo llevaba en brazos fue alcanzado por las balas.

Funcionarios del Cicpc manejan el hecho como una venganza. Palomino estuvo detenido en la cárcel de Coro al ser capturado infraganti sacando dinero de cajeros automáticos con tarjetas clonadas. Trascendió que ya tenía varios enemigos en el sector.