Aquí los Salim mataron y enterraron a María Gracia [+Fotos]
Una ardua labor de investigación terminó con el terrible hallazgo del cadáver de la estudiante del cuarto semestre de Artes Plásticas de LUZ, María Gracia Reyes, de tan solo 18 años. La joven estuvo desaparecida desde hace 26 días, tras salir de clases hacia el centro de la ciudad, donde se citaría con su secuestrador y posterior asesino: Metid Salim.
En la jardinera de la vivienda que alquiló su homicida, ubicada en la avenida 46, del barrio San Sebastián, parroquia Manuel Dagnino, al sur de Maracaibo, había sido enterrado su cuerpo.
Los sabuesos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), tras una serie de investigaciones, dieron con el paradero de los restos de la joven, con base en llamadas realizadas por vecinos del sector, quienes se dieron cuenta del estado de putrefacción que emanaba del porche de la casa que habitó Salim, junto con su hijo, Hachem Salim.
Los funcionarios arribaron hasta la vivienda pintada de rosado, donde está una mata de almendrón. A unos 10 metros, adosado a la pared del frente, estaba el lugar donde había sido sepultada la estudiante de Artes Plásticas.
Una fuente vinculada con el caso informó que a la muchacha, presuntamente, la habrían violado, para luego matarla a puñaladas, descuartizarla y enterrarla. Se conoció que el hoyo donde la inhumaron tenía unos ocho metros de profundidad. En cuestión de 60 minutos dieron con los restos putrefactos que, posteriormente y con sumo cuidado, fueron extraídos por los técnicos forenses.
Los vecinos de la comunidad, situada al sur de Maracaibo, manifestaron su preocupación, pues la fetidez era persistente. Pero no sospechaban que se trataba del cuerpo en avanzado estado de descomposición de María Gracia. Todos permanecían incrédulos y expectantes, no daban crédito a que en ese mismo lugar, donde semanas la policía realizó varios allanamientos, se encontrara a la inocente muchacha.
Fachada mortal
Habitantes de la avenida 46 del barrio cercano al Conjunto Residencial El Pinar revelaron que hace cerca de un mes, Salim habitaba esa casa, que tenía un letrero que dice: "Se vende".
Presuntamente la alquiló a una mujer que se encuentra en Colombia, según uno de los moradores de la barriada.
Aseveró uno de los vecinos que solo vieron una vez a María junto con el árabe, al frente de la casa.
Afirmaron que Metid se ocupaba de tener una mesita frente a la vivienda, con productos de primera necesidad. "Vendía arroz, harina, azúcar, aceite y otros productos", señaló una dama, sin identificarse.
Aparentemente, esa venta de productos alimenticios pudo haber sido utilizada como una mampara para tapar el cautiverio en que se encontraba María.
Además, el sujeto también llegó a vender empanadas al frente del inmueble, por una semana. Después no lo vieron más.
Seguimiento
Una comisión del Eje de Homicidios del Cicpc arribó a la residencia de los árabes. Tocaron la puerta y en vista de que no les abrieron, penetraron al supuestamente saltar la cerca.
Incursionaron en la casa y avistaron a Metid y Hachem, quienes, presuntamente, se resistieron a la autoridad. Allí fueron liquidados en un supuesto enfrentamiento.
En el segundo cuarto de esa vivienda había un charco de sangre y cerca, una chancleta de color negro, que se presume era de uno de los árabes. "Esa sangre es fresca", aseguró uno de los mirones, quienes entraron junto a otros vecinos a la escena del crimen.
En uno de los baños había también un charco de sangre, también fresca. Por ello se presume que allí se registró el enfrentamiento entre los policías y padre e hijo.
En relación con la muerte de Metid y de Hachem, la versión policial refiere que estos protagonizaron un intercambio de disparos contra las autoridades, que repelieron el ataque. El dúo falleció en el Hospital General del Sur.
Una muchedumbre entró a esa casa y comenzaron a golpear las puertas y paredes. Las puertas las estaban arrancando de cuajo.
Los restos de María los trasladaron hasta la morgue. Hasta las 3:00 de esta tarde, no habían arribado los acongojados parientes.