El diario plural del Zulia

Aniquilan a cuatro hombres en una trilla de San Isidro

En una trilla enmontada del sector Pata ‘e Gallina, parroquia San Isidro, oeste de Maracaibo, hallaron ayer los cadáveres de cuatro hombres, con disparos de escopeta y maniatados.

Con los tiros de una escopeta, aparentemente calibre 12 milímetros, les reventaron los cráneos. Sus cuerpos estaban apiñados. Uno al lado del otro. Todos boca arriba y los brazos atados hacia atrás. A las 8:00 a. m. residentes de la zona encontraron los cuerpos curtidos y salpicados de sangre seca, rodeados de hojas de nim y los documentos personales de Carlos Eduardo Galué del Toro de 29 años, estudiante de Ingeniería en Sistemas en la Misión Sucre, y Geobardy Villalobos, de 19.

Otros dos fueron identificados como Israel Salcedo Sebrián, de 27 años, y Héctor, cuyos parientes no estaban ayer en la tarde en la morgue.

Según familiares, muy consternados en la morgue, tanto Carlos como Geobardy e Israel se desempeñaban como mototaxistas. Este último laboraba en el sector Las Cruces, vía El Moján, añadieron sus deudos.

Al parecer, los cuatro tenían sus residencias en el sector Nueva Lucha, cerca de Las Cruces. De hecho, el carné de Galué tenía escrito el nombre del mencionado sector de Mara.

La novedad sobre la masacre la hicieron llegar a las autoridades del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (Cpbez), que custodió el lugar por cuatro horas hasta que llegó la comisión del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), junto al comisario jefe, quien supervisó el levantamiento.

Arribaron equipos de criminalísticas, balística y planimetría. Trece detectives rodearon el área buscando y colectando evidencias, como los carnés, las tarjetas bancarias, la licencia de conducir y las llaves de un vehículo, pertenecientes a los identificados.

Pesquisas

Ninguno tenía franela. El primero, moreno, 1,70 de estatura y poco cabello, vestía un short beige con franjas a los lados verde oliva. Estaba descalzo. Y el tiro lo recibió en la oreja izquierda. A su lado, un joven delgado, moreno y cabello oscuro, de rasgos wayuu, con jean celeste y alpargatas negras con gris. En su hombro derecho tenía tatuada una estrella negra con bordes rojos de cinco puntas Se presume sea Héctor. Este, con su espalda aprisionaba la cabeza del tercer aniquilado, que tenía todo el torso moreteado y las piernas cruzadas, cubiertas con un jean negro. Sus pies tenían medias negras. El último de piel blanca y contextura gruesa, portaba un pantalón beige. Estaba descalzo y su cabeza la tenía cubierta con un pedazo de franela roja.

Los sabuesos indicaron que el cuádruple homicidio lo ejecutaron durante la madrugada. “Los llevaron hasta esa trilla y los mataron presuntamente por venganza. Al parecer las víctimas forcejearon con sus homicidas”, dijo una fuente del Cicpc a este rotativo.

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