Al arrollado en la C-1 “no le gustaba protestar"
“¿Por qué me tocó esto a mí? ¿Cómo le voy a decir a mi hija que su padre está muerto?", se preguntaba Duglenis Bastidas, esposa de Luiyin Alfonso Paz Borjas, de 20 años, aplastado por las morochas de un camión cisterna, el pasado miércoles, en la Circunvalación 1.
La joven de 18 años llegó a la morgue del Hospital General del Sur (HGS), a las 9:00 a.m., a ver por última vez a su marido, sin que el vidrio de un ataúd le impidiera el contacto.
“Lo toqué y le di un beso, así todo frío”, describió la pareja de la víctima. Luiyin no era un hombre de estar protestando. “A él esas protestas no le gustaban, era enemigo de ellas. Cuando salía de la casa, en el barrio Fundación Méndoza, detrás del Inca, con la misma se regresaba porque las barricadas no lo dejaban avanzar”.
El vendedor de pescado en Mercamara salió a la 1:30 de la tarde de su hogar, sin decirle a su mujer a dónde iba. Le lanzó unas llaves para que las atajara mientras ella veía televisión y se marchó. “No supe de él hasta las 4:30 de la tarde, que me llamó un amigo para darme la mala noticia”, recuerda entre lágrimas la viuda, acompañada por Yoana Borjas, tía de Luiyin.
El muchacho presuntamente llegó a la protesta que había en la Circunvalación 1, a la altura del puente Los Robles. Se encaramó en un camión cisterna que al arrancar provocó la caída de Paz al suelo, para ser aplastado luego por las morochas.
El conductor del camión huyó, nunca se detuvo. Una señora que pasaba por el lugar se bajó de su auto y lo auxilió.
Le tomó las manos y este agonizando se las apretaba y le suplicaba: “no me deje morir”. Los trasladaron hasta el General del Sur, donde murió.
“No sé qué hacía allí. Él no pasaba por allí, era primera vez”, aseguró la mujer con la que vivió por tres años el fallecido, que dejó una hija y su trabajo de comerciante con su padre, quien se regresó de Caracas, con un cargamento de pescado, al recibir la noticia.
Deceso
El joven que murió al estrellarse en su moto contra el camión NPR blanco, con plataforma, en la avenida 100 del sector Sabaneta, a pocos metros del puente España, sigue sin ser identificado. Sus parientes, en la morgue, se negaron a revelar su nombre.
Su cuerpo quedó carbonizado al ser alcanzado por las llamas que devoraron el automotor, luego de que le lanzaran una bomba molotov, según Biagio Parisi, secretario de Seguridad.
José Bracho, chofer del camión, murió ayer en el Hospital Coromoto, con el 85 por ciento de su cuerpo quemado, dijo una fuente policial.
De Bregddy Arle Linares Padilla, de 38 años, herido de bala en el pecho, mientras protestaba, en el sector Valle Frío, se supo que se encuentra estable, aunque delicado, en el Hospital Universitario, bajo observación médica. Los detectives del Cicpc investigan los tres casos, con la orientación del fiscal cuarto del Ministerio Público (MP).
