Acribillan a un venezolano en Colombia por “estafar” con el juego de la bolita

El tradicional juego del azar de la bolita le salió caro al venezolano Carlos Rivero Izarra, quien el pasado sábado llegó a Tibú, Norte de Santander, Colombia,  y se instaló en pleno centro del parque a atraer clientes. El problema sobrevino cuando las personas se sintieron estafadas.

Promediaba las 7:20 de la noche en el parque Tomás María Vergara, en medio de las ferias de este municipio. Pero la felicidad fue interrumpida por cuenta de un hombre que, al parecer, fue estafado por Rivero, reseñó el Diario La Opinión.

“El parque estaba repleto de gente. El señor estuvo trabajando ahí todo el día y supuestamente ya le había quitado a una mujer 90 mil pesos, y a otro hombre unos 700 mil; aunque fueron muchos los que perdieron dinero, pues el señor (el occiso) parece que tenía a varios ayudantes que jugaban y acertaban en el juego, lo que motivaba a otros a apostar, pero nunca ganaban”, contó un testigo.

Al parecer, un hombre de los que apostaba notó la trampa del venezolano y le reclamó, pero Rivero no dio respuesta alguna. Por ello, el apostador se marchó, aunque no por mucho tiempo.

“Él regresó armado y sin mediar palabra le disparó varias veces. En ese momento todo se volvió un caos y las personas asistentes al parque corrieron en diferentes direcciones tratando de salvarse de las balas”, contó el testigo.

Rivero Izarra murió de manera inmediata quedando tendido boca abajo, con la gorra roja que llevaba puesta, sobre un charco de sangre.

En medio de los tiros resultó herido Nelson Vargas, quien estaba  jugando en ese momento, así como Neidi Del Carmen Soto Hernández, quien transitaba por el  lugar.

El cadáver fue trasladado a las instalaciones de Medicina Legal a la espera de ser reclamado por los deudos.

Pese a que el crimen fue cometido en pleno parque y ante la mirada cientos de personas, la Policía de Norte de Santander no reportó capturados por este hecho.

“En el parque había muchos policías, se supone que estaban para resguardar la seguridad de los asistentes, pero no fue así”, finalizó la fuente.

Este hecho es otra muestra de cómo la violencia está disparada en este municipio del Catatumbo, donde las cifras deberían alarmar a las autoridades policiales y civiles, pues solo este año se han presentado 66 homicidios, mientras que en todo 2017 se presentaron 69 casos.