Acribillan a comerciante al salir de un velorio
“Yo te dije que no lo velaras acá”, fue el clamor de la esposa de Carlos Luis Rodríguez Medina, de 37 años, asesinado a balazos, ayer cerca de la 1:00 p.m., en el estacionamiento de Funerales San José, en la avenida 16 con calle 76, detrás de la iglesia San José, en Maracaibo.
El infortunado salía del velorio de un familiar, presuntamente su hermano, quien también murió baleado.
A Rodríguez, propietario de una empresa pesquera ubicada en Punta de Palma en Los Puertos de Altagracia, un sujeto le disparó alrededor de 30 veces en su humanidad, para dejarlo muerto en el sitio.
Se conoció que el gatillero, quien se encontraba en la reja metálica, color blanco, vio salir a Carlos y se le acercó, para desenfundar una pistola y accionarla en su contra.
Al parecer, junto al gatillero, penetaron al lugar otros dos sujetos, quienes presuntamente encañonaron al dueño de la funeraria, quien conversaba con el comerciante. “No te metáis, que esto no es con vos, venimos por el tipo este”, habrían dicho. Acto seguido, el matón efectuó los mortales disparos.
Un hermano que acompañaba al malogrado consiguió ponerse a salvo, al ocultarse debajo de un carro estacionado frente a la funeraria. Mientras que la esposa del infortunado aún permanecía dentro de la funeraria.
Trascendió que la mayoría de los proyectiles de un arma automática penetraron en la cabeza de Rodríguez; otros tantos, en el pecho.
En los comercios cercanos, se atrevieron a aseverar que fueron entre 20 y 30 detonaciones las que escucharon al momento del homicidio.
Una camioneta Toyota Fortuner, un Ford K, una Hilux marrón y una vans blanca recibieron balazos, dijo una fuente policial.
Veloz huida
Los antisociales, una vez que perpetraron la muerte por encargo, salieron del estacionamiento de la funeraria, ante la mirada atónita de quienes estaban cerca del cadáver del comerciante que residía en Los Puertos de Altagracia, en el municipio Miranda.
Después, abordaron una unidad color vino tinto, para huir en dirección a la avenida 15 Delicias, por la calle 76, con rumbo desconocido.
En el lugar del asesinato, parientes del fallecido no encontraban consuelo al observar tirado el cuerpo ensangrentado. La esposa se acercaba al cadáver, que estaba tapado con una sábana, y se lamentaba por la pérdida.
Posteriormente, empleados de la funeraria se dieron a la tarea de colocar sábanas en el enrejado, para que los periodistas no realizaran fotografías de la escena.
Un secuestro
Una fuente ligada a la investigación vinculó a Rodríguez con un secuestro ocurrido años atrás en el Zulia.
No obstante, no lograron especificar quién fue la víctima del plagio ni cuál fue el rol del hombre que ayer en la tarde perdió la vida a balazos.
Otra versión apunta que el comerciante pesquero se habría negado a pagar una extorsión a ma as delictivas de la Costa Oriental del Lago.
Mientras los parientes se abrazaban frente a la funeraria para consolarse, oficiales del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (Cpbez) resguardaban la escena del crimen.
Detectives del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), practicaron experticias en el sitio.
