35 reos con tuberculosis: “Estamos en un hueco”
Aislados en “El Caracol”, una improvisada celda de seis por cinco metros, sin agua potable y con un solo baño en común, situada en la segunda planta del retén El Marite, conviven 35 internos con tuberculosis, quienes dicen ser rechazados por el resto de la población penal y no recibir ayuda médica ni alimentos del Gobierno nacional.
Desde su estricto confinamiento, pues por su condición tienen prohibido salir a los patios del recinto, un grupo de reclusos se comunicó con este rotativo con la esperanza de ser escuchados y clamar ayuda a la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, quien tiene previsto visitar hoy el centro de arrestos preventivos.
Uno de los reos enfermos, identificado con el apodo de “Bebé”, con 29 años y preso en el retén desde el 2013 por los delitos de robo y posesión de droga, ofreció su testimonio:
“Esta enfermedad la tuve en la calle y me estaban atendiendo en el Hospital Universitario, pero nunca me he recuperado. Ahora vivo aquí en el retén, aislado junto con otras 30 personas y solo tenemos un baño sin agua, las aguas negras se desbordan y nuestras necesidades las hacemos en bolsas.
Aquí también hay pacientes con enfermedades venéreas y otros diagnósticos. Vivimos una situación muy crítica, dormimos en el piso y no podemos respirar aire puro, que lo necesitamos por ser pacientes de TBC (tuberculosis), porque duramos las 24 horas encerrados en este calabozo.
Nosotros no tenemos contacto con los demás reclusos, somos rechazados por la población penal. Le pedimos a la ministra Varela que llegue hasta acá (hoy), que nos otorgue una medida de casa por cárcel porque aquí nunca tendremos los pulmones recuperados.
Cuando yo tuve mi tratamiento en la calle me evaluaba con el médico cada mes, ya tengo como siete meses que no me evalúan en el hospital ni aquí, porque el médico que hay no es especialista en lo que tengo.
Ese tratamiento es muy doloroso, me da mucho sueño y yo no puedo estar relajado aquí. Uno siente dolor de huesos, tos seca, cansancio y evacúo con sangre cada dos meses”.
Huelga de hambre
“Bebé” denunció que hace cuatro días oficiales del Equipo de Respuesta Especial (ERE) del Cuerpo de Policía Bolivariana del estado Zulia (Cpbez) tomaron el retén y no dejan pasar agua ni comida a su calabozo “por los problemas que hubo en el retén”.
Por tales “problemas” –registrados el lunes 27 de marzo cuando funcionarios del Diep del Cpbez entraron al retén para recuperar una camioneta robada y tres de ellos fueron heridos a balazos por los reos– es que la ministra Iris Varela llegará hoy al reclusorio.
“Nosotros nos sentimos ahogados, estamos en un hueco, sin respirar aire libre ni alimentación. Si la Ministra no se pronuncia, haremos una huelga de hambre en los calabozos, porque no hay comida y el ERE está abusando de la autoridad”, detalló el interno.
El recluso agregó que “la única manera de distraernos aquí es observando los juegos de softbol que hacen los demás procesados, desde la planta de arriba y a través de hueco que hicimos en la pared para poder ver el campo de softbol. Desde hace ocho meses debería ir a juicio y no me han trasladado a los tribunales. Me siento rechazado porque a uno le tienen asco”.
Otro interno de “El Caracol”, también diagnosticado con TBC, señaló que “hay personas que sufren de azúcar, de la tensión y de la tercera edad que no reciben su tratamiento adecuado, si en la calle está la cosa dura con los medicinas, imagínese aquí adentro. La comida es insuficiente, el Gobierno nos tiene engañados, dicen que nos dan alimentación y tratamiento, y es falso, no nos llega nada. El tratamiento de TBC debilita el cuerpo de la persona, y si se toma con agua lo que hace es dañar el organismo”.
