Pequeños cambios para mejorar tu salud
Si sientes que es hora de darle un giro a tu vida y preocuparte por tu salud es uno de tus nuevos objetivos, es necesario que sepas que nunca es demasiado tarde para hacerlo y que con pequeños cambios puedes crear nuevos hábitos o mejorar algunos que no estuvieses haciendo muy bien.
Te traemos una lista de hábitos que con constante práctica mejorarán tu salud a corto y largo plazo, dependiendo de qué tan disciplinado seas a la hora de aplicarlos.
¡Cuídate!
Una de las mejores formas de tener una buena salud es prevenir y detectar cualquier enfermedad a tiempo. Esto es posible con chequeos, vacunas, visitas al médico. No esperes estar enfermo para preocuparte por tu salud, visitar a tu doctor de vez en cuando es una de las mejores inversiones que puedes hacer.
¡Mejora esa postura!
El dolor de espalda de uno de los malestares más extendidos y más sencillos de prevenir. Realizando ejercicios de flexibilidad como el pilates o el yoga puedes prevenir estos dolores y conseguir una mejor postura.
¡Ejercítate!
Uno de los pasos principales para mejorar tu salud es dedicar mínimo 30 minutos diarios para realizar cualquier tipo de actividad física, esto nos ayudará a reducir los factores de riesgo cardiovasculares, además nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos y a su vez, con nuestro entorno.
Duerme lo suficiente
No podemos vivir sin dormir. De hecho, dormir lo suficiente (7-8 horas) y con un sueño de buena calidad es fundamental para mantener una vida saludable.
¡Toma mucha agua!
El agua es fundamental para el cuerpo humano, ayuda a nuestro organismo a recuperar la que se pierde a través de la orina, el sudor o el aliento. Nunca esperes a tener sed para beber agua (una media de 2 litros diarios).
Reserva 5 minutos al día para relajarte
Disfruta de actividades relajantes (música, respiración, ejercicios suaves como tai chi): vivir sin estrés es el secreto de una vida longeva y de calidad.
Mira el cielo a diario
Habrás notado que tus ojos se resecan mucho los días que haces un uso continuado de tu ordenador o tu móvil. Esto puede dañarlos porque genera estrés visual e incluso vista cansada y miopía. Tómate un breve descanso de tus pantallas cada 2-3 horas, mira al cielo o al horizonte y parpadea con frecuencia: ganarás en salud ocular.